El objetivo de la marca es desarrollar un híbrido plug-in, con un motor de combustión que se irá disminuyendo en potencia en nuevas versiones de modelos, para finalmente convertir el coche únicamente en un coche eléctrico.
El prototipo se basa en un León, dispone de una potencia de 35 kW, baterías de ión litio y una velocidad autolimitada de 100 km/h. Tiene una autonomía de 50 km.