3/05/2010 - 13:51h

Jim Merkel, ingeniero militar y ex-comercial de la industria armamentística estadounidense, estará en Bioterra para presentar su propuesta de vida ecológica

  • Merkel propone mantener una alta calidad de vida que, sin embargo, deje una huella ecológica pequeña y contribuya a la sostenibilidad del planeta
  • Autor del libro, Simplicidad Radical, Merkel aporta un método sencillo para todos aquellos que apuesten por una vida sostenible
  • Bioterra llenará este año los tres pabellones del Recinto Ferial

Reconocidos expertos en materia ecológica continúan sumándose al programa de conferencias de la séptima edición de Bioterra. Este es el caso de Jim Merkel, durante años ligado al mundo militar estadounidense, reconvertido a la causa de la sostenibilidad del planeta.

La trayectoria vital de Merkel, ingeniero militar y comercial de la industria armamentística estadounidense, dio un giro de 180 grados a raíz del desastre del petrolero Exxon Valdez en 1989 en Alaska. Decidió cambiar radicalmente su vida y no ser cómplice de una sociedad “injusta e insostenible”. Su experiencia la relata en el libro “Simplicidad radical: una guía práctica para un estilo de vida sostenible” Ahora llega a Bioterra para explicar cómo podemos reducir nuestra huella ecológica y contribuir a la sostenibilidad del planeta.

En palabras del Merkel lo que propone es “disfrutar de una gran calidad de vida con una huella pequeña. El reto de la sensatez ecológica consiste en convertirse en un experto en obtener el máximo a partir de lo mínimo.

Se trata de consumir menos, vivir mejor e interactuar más con el entorno”. Él mismo ha vivido en primera persona ese cambio de mentalidad y, por ello, es un firme defensor de que las decisiones personales también cuentan: “la huella ecológica de un individuo, afirma, mide la cantidad de espacio terrestre y marítimo que hace falta para proporcionar todo lo que consume y para absorber sus residuos. Si el diez por ciento de los norteamericanos redujera su huella ecológica a un tercio, se liberarían 109,35 millones de hectáreas de tierra, un área mayor que California, Oregón, Washington e Idaho juntos. Dicho con un ejemplo más humilde, sólo con que una sola persona redujera su huella y pasara de las 9,72 hectáreas que utiliza el americano medio a 1,62 hectáreas (una sexta parte), quedarían 8,1 hectáreas libres... estamos hablando de casi 19 campos de fútbol americano. En un bosque de este tamaño cabe una gran cantidad de naturaleza, y con la escasez de hábitat naturales que sufre el planeta, esta proeza bien se merecería un aplauso”.

Jim Merkel, fundador de Global Living Project, institución que proporciona herramientas para la sostenibilidad personal y del conjunto de la sociedad, especialmente a la sociedad norteamericana, pronunciará una conferencia en Bioterra el sábado 5 de junio a las 18.30 horas.

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