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Un inventor israelí, el profesor Dan Zaslavsky, del Departamento de ingeniería agrícola del Instituto Technion, ha creado la «Torre energética», una nueva fuente de energía barata.
 

 

 

 

 

 

 

El principio se basa en una alta torre de 1.000 m y ancha de 400 m situada en un lugar caliente y seco cerca de una fuente de agua (mar, estuario, etc). El agua se utiliza para enfriar el aire en la cumbre de la torre, el aire más fresco vuelve a bajar tomando bastante velocidad para impulsar una turbina situada en la base de la torre. Lo que se utiliza aquí es el principio simple de la convección, principio según el cual el aire caliente se eleva sobre el aire fresco.

 

Es una idea simple y eficaz en un momento en que las energías renovables preocupan a todos los espíritus (entre el recalentamiento climático y la extinción de los recursos fósiles). Los investigadores del Technion trabajan sobre este proyecto desde 1983, hasta hoy 150 profesores, ingenieros, doctorandoss e incluso la compañía israelí de electricidad. Sólo falta, ahora, la inversión inicial.

«Necesitamos fondos», destaca el profesor Zaslavsky. «La fase de desarrollo se terminó, el edificio es viable.» Pero se deben enfrentar aún muchos obstáculos para que se lleve a cabo.

Esta clase de construcción hasta puede acoplarse a fábricas de desalinización o de producción de biocarburantes. Los investigadores estiman el coste de explotación de la electricidad a 2,5 céntimos el kW/h, es decir, menos que el precio de la electricidad hoy en Israel o también que todos los demás medios «limpios» de producir energía.

Fuente: Israel 21c.