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El «Road Energy System» funciona cualquiera que sea el tiempo y en cualquier latitud. Una carretera de 200 metros y uno pequeños aparcamientos permiten por sí solos calentar un edificio de 70 apartamentos. En los Países Bajos, un parque industrial de 15.000 m² ya es calentado por aproximadamente 3.345 m² de carretera, así como un hangar de aeródromo, calentado gracias a las pistas de aterrizaje.

El método funciona gracias a una red de tubos en plástico flexible, mantenidos en el lugar por un enrejado y colocados bajo el asfalto.

El agua, una vez calentada por el sol dentro de los tubos, se envía bajo tierra conservándosese a una temperatura de 20°C, y esto, durante meses. En invierno, viene a abastecer las redes de calefacción doméstica, o circula bajo las carreteras para evitar la formación de hielo.