Mientras los países industrializados continúan aumentando sus emisiones de gases con efecto invernadero, los pueblos indígenas de todo el mundo intentan adaptarse al cambio climático. Recientemente, se celebró en Anchorage, Alaska, la Cumbre Global de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático
Carrie Dan, ganadora en 1993 del premio Right Livelihood, conocido como el Premio Nobel Alternativo- por sus esfuerzos de proteger las tierras de sus ancestros, propuso en la Cumbre, -darle a los aviones ya los coches un día de vacaciones de vez en cuando. Eso ayudaría a reducir la contaminación.
Dann advirtió de que la Madre Naturaleza se está calentando, y de que es necesario curarla la -fiebre-. -Vemos muchos incendios en mi territorio. Hace más calor, aseguró esta perteneciente a la etnia Shoshone, que vive en el oeste de Estados Unidos.
Para intentar evitar incendios descontrolados, como los habidos recientemente en Australia, los indígenas de la Tierra Arhhem del Oeste, en los territorios del norte de Australia, están usando prácticas tradiciones de incendios controlados para reducir los descontrolados. Prevenir estos incendios también reduce las emisiones de gases con efecto invernadero, y por primera vez en el mundo, estos aborígenes han vendido 17 millones de dólares de derechos de emisiones de CO2 a la industria, generando una partida más que importante de ingresos para la comunidad local, según un informe presentado en Anchorage. Estos indígenas han usado tradicionalmente los incendios controlados tras las lluvias de la estación húmeda para evitar los grandes incendios descontrolados de la estación seca. Los incendios forestales suponen una parte importante de las emisiones de CO2 de Australia.
Según Sam Johnston, de la Universidad de las Naciones Unidas con base en Tokio, que es uno de los patrocinadores de esta cumbre, a todos nos interesa tener en cuenta la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas.
En Philipinas, los indígenas están desarrollando diferentes modelos de cosechas y cartografiando los acuíferos para desarrollar un plan de gestión integrado; en Bali, están rehabilitando y protegiendo los manglares. En Honduras, desarrollan también nuevos métodos de cultivo, como por ejemplo plantar debajo de árboles, porque así las raíces anclan la tierra y reducen la erosión durante desastres naturales como los huracanes que ha vivido este país en los últimos tiempos. En Belize, vuelven a prácticas tradiciones, como cultivar en terrenos más elevados; en Camerún y Congo, han desarrollado nuevos métodos de pesca y caza para adaptarse a la disminución de precipitaciones y el aumento de incendios forestales.
Muchos pueblos indígenas están protegidos por tratados y leyes internaciones que garantizan sus estilos de vida tradicionales, pero el cambio climático es una amenaza contra la que no se les puede proteger, según Andrea Carmen, un miembro de la Nación India Yaqui, del suroeste de EEUU.
Fuente: Inter Press Service http://www.ipsnews.net/news.asp?idnews=46647