En
circunstancias anteriores, la muerte ya se habría producido, pero a pesar de la falta de agua, el hecho de que ésta sea de mejor calidad ha dado un margen de supervivencia más largo a los peces.
La operación se haría a cargo de embarcaciones tipo
pelican, que trabajan con un captador instalado en la proa.
El año 2005, el ACA ya montó un dispositivo que teóricamente tenía que retirar miles de toneladas de peces muertos, pero al final quedó en casi nada, pese al espectacular despliegue mediático que se montó a su alrededor (
ver las imágenes de aquella operación).