News Soliclima    4/07/2006 - 12:38h

Algunos criterios bioclimáticos

Aunque la historia de la vivienda bioclimática se remonta a la época en la que Sócrates, en el siglo IV antes de Cristo, diseñó su casa con el objetivo de que fuera agradable para vivir, y la orientó de tal forma que en invierno entrara el sol y en verano se protegiera de él, no ha sido hasta la actualidad cuando este tipo de arquitectura ha cobrado protagonismo. La escasez de energía y los problemas medioamentales que conlleva su producción han facilitado su 'redescubrimiento', sobre todo en España.

Sin embargo, sus ventajas son numerosas, y no necesita instalaciones complejas. Tan sólo un poco de sensibilización por parte de las instituciones, los arquitectos, los constructores y, lo más importante, los usuarios, ya que de su uso final dependerá el ahorro energético del inmueble.

"La vivienda bioclimática no tiene que ser una vivienda complicada, con mucho diseño y sofiscicación -asegura Miguel Ángel Hernández, profesor del Centro Integrado de FP superior de Energías Renovables (CENIFER)-. Se pueden construir viviendas bioclimáticas muy sencillas, únicamente con la orientación adecuada y un poco más de acristalamiento al sur". Así, la orientación ideal para conseguir un mayor ahorro energético (30%) es la norte-sur. En la zona sur es aconsejable ubicar las estancias de mayor uso de la vivienda para aprovecharlas radiaciones solarse, y en la norte las de menor uso. Además, es importante crear corrientes naturales de aire que faciliten la ventilación, y esto se logra gracias a la doble fachada norte-sur. "Sie está orientada toda la vivienda al sur no es muy bueno, porque en verano se puede producir un sobrecalentamiento importante por falta de ventilación", afirma.

El siguiente factor a tener en cuenta en una vivienda diseñada con criterios bioclimáticos es el acristalamiento. Las ventanas tienen un menor aislamiento que el resto de la fachada, por lo que, desde el punto de vista energético, sólo son útiles si reciben raciación solar directa. Así, las ventanas orientadas al sur deben ser más grandes que las orientadas al norte, ya que como éstas no reciben las radiaciones solares, sólo suponen una pérdida de calor. Sin embargo, en el caso de los acristalamientos orientados al sur, la captación solar es mayor, y compensa es pérdida de calor. " Dependiendo de la zona climática en la que nos econtremos, el porcentaje de acristalamiento puede ser diferente. En zonas muy calurosas, el área acristalada es más pequeña", matiza.

El aislamiento es otro elemento que puede facilitar el ahorro energético. Enviviendas de uso diario, se recomienda elevar la inercia térmica del edificio lo máximo posible. "Significa tener masa, materiales en la vivienda que puedan captar y acumular energía por el día y que una vez que el sol haya desaparecido, devuelvan el calor acumulado", explica.

Otro criterio bioclimático es el sombreamiento en la fachada sur de cara al verano para no provocar sobrecalentaqmientos. "El modo más sencillo es incluir aleros enlas ventanas del edificio que produzcnan sombras en verano, cuando el sol está más bajo", concluye.

Fuente: Diario de Navarra, 29 de junio de 2006


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