La sucesión de hechos que ha jalonado la elaboración del nuevo decreto de energía solar fotovoltaica han devenido en una propuesta que la semana que viene será estudiada por el Consejo de Administración de la Comisión Nacional de Energía. Hablemos de las claves que dibujan el punto de llegada de todas estas negociaciones y de porqué hemos llegado a dónde hemos llegado, hoy casi visto para sentencia.
La energía solar termoeléctrica agrupa un conjunto de tecnologías diferenciadas que se caracterizasn por realizar concentración solar con el fin de alcanzar temperaturas que permitan la generación eléctrica. Su aplicación puede llegar a constituir unaforma de generación de energía competitiva y con las ventajas que corresponde a una fuente renovable y respetuosa con el medio ambiente.
Nuestro planeta sufre una escasez cada vez mayor de recursos hídricos. La sobreexplotación de los recursos disponibles y el aumento de la población mundial provocan que éste sea una de los principales retos a los que se enfrenta nuestra sociedad. En la actualidad se investiga para que las técnicas de desalación a través de la tecnología solar térmica puedan llegar a ser una fuente sotenible para la obtención de estos recursos híddricos, cada vez más escasos.
Otras de las técnicas solares usadas para generar energía primaria es la termoeléctrica, aún en fase de investigación, pero a punto de llegar ya a un mercado más que maduro a la llegada de energías alternativas a los combustibles fósiles.
La energía solar fotovoltaica es una de las energías renovables que se presentan como una alternativa a las fuentes tradicionales como los combustibles fósiles, especialmente desde que instituciones públicas como el Estado español o diversas Comunidades autónomas y municipios ofrezcan subvenciones para facilitar su instalación.
Aquí os presentamos las claves de su funcionamiento.
Debemos destacar que, aunque las palabras placas, paneles, módulos y colectores son usados como sinónimos, existen diferencias entre ellas.
Placas solares fotovoltaicas | Colectores solares |
Aunque parezca contradictorio, puede generarse frío a partir de calor. Este hecho es muy atractivo, ya que es en verano cuando mayor demanda de frío hay y mayor disponibilidad de energía solar térmica se presenta.
Es posible refrigerar una vivienda con la misma instalación de suelo radiante con que se calienta en invierno. Para calefactar se hace pasar agua caliente y para refrigerar agua fría. Ahí no queda todo, ya que en verano hace falta deshumidificar el ambiente. Para ello se tendrán que instalar unos deshumidificadores Fan-Coils.
En los pozos donde es difícil hacer llegar la red eléctrica, utilizar la energía solar para bombar agua es la opción más económica y, por su puesto, la más ecológica.
Unos paneles fotovoltaicos producen energía eléctrica a una tensión de 12 o 24 voltios en corriente continua. Esta electricidad es consumida por una bomba, también en corriente continua, que bombea el agua desde el fondo del pozo a un depósito con una cierta altura. Allí es almacena el agua para su posterior distribución.
Calefactar una piscina con energía solar térmica consigue alargar sustancialmente la temporada de baño, pudiendo utilizarse en los meses precedentes al verano, en los posteriores, y gozar de un baño a agradable temperatura.
Los colectores usados para la calefacción solar pueden ser aprovechados en primavera y otoño para climatizar el agua de la piscina descubierta; otra opción es usar placas de polipropileno únicamente para la piscina, económicas y sencillas de instalar. |
La aplicación de energías renovables y de técnicas de ahorro energético minimizan costes y disminuyen la dependencia de los combustibles fósiles.
La energía solar térmica se basa en un principio muy simple: aprovechar el calor de los rayos del sol para calentar un líquido.