News Soliclima    5/05/2006 - 18:57h

Arquitectura bioclimática: remodelación de Venta Real

El desarrollo sostenible comienza a ser algo más que bonitas palabras vacías de contenido y su plasmación en hechos y cifras empieza a ser patente en nuestro país, gracias a la aprobación de subvenciones y normas legislativas que suponen la aplicación de estos principios.

El panorama energético actual: hacia un modelo más sostenible

Las principales causas de la mayor concienciación hacia el desarrollo sostenible son la necesidad de cumplir los objetivos del Protocolo de Kyoto, el deseo de conservar mejor nuestro medio ambiente, y las sucesivas alzas del precio del petróleo -el barril de Brent rondaba los 30 euros en enero de 2004, y estos días ha rozado los 75.

Arquitectura bioclimática

A nivel legislativo y dentro del mundo de la construcción, sucesivas ordenanzas solares que instan al uso de energía solar térmica llevan años aprobándose. Algunos municipios han ido incluso más allá, exigiendo la instalación no sólo de sistemas solares térmicos, productores de agua caliente, sino también la de módulos solares fotovoltaicos, que generan electricidad. Un ejemplo de esto es Hoyo de Manzanares, en la Comunidad de Madrid. Sant Boi de Llobregat, en la provincia de Barcelona, exige el reciclaje de escombros tras la construcción o remodelación de un edificio. Sant Joan Despí, también en la provincia de Barcelona, introduce por primera vez la obligatoriedad del reciclaje de aguas grises, además de otras medidas sostenibles

La reciente aprobación del Decreto de Ecoeficiencia en Cataluña y del Código Técnico de Edificación a nivel estatal han marcado verdaderos hitos en la legislación medioambiental española, que de hecho nos ha convertido en el país más avanzado del mundo en legislación solar, ya que a partir de octubre de este año, todo edificio de nueva construcción -salvo contadas y específicas excepciones- deberá contar con su correspondiente instalación de energía solar térmica para la generación de agua caliente.

El bioclimatismo

El desarrollo sostenible en el consumo de energía de los edificios es, en resumen, imparable. Una más de las muestras de este fenómeno es el auge del bioclimatismo, o arquitectura bioclimática, que no es más que la aplicación de criterios racionales y eficaces energéticamente a la hora de construir un edificio, tales como tener en cuenta el medio natural y las condiciones climatológicas donde se inserta el edificio, darle la orientación más adecuada para aprovechar a fondo la radiación solar, crear las condiciones para disponer de una ventilación cruzada que ahorre refrigeración, etc.

Estos criterios bioclimáticos eran de aplicación común en la arquitectura tradicional, pero la sociedad industrial y su lógica del beneficio empresarial, que analiza la relación coste/ganancia sólo a corto plazo, condujo a planes urbanísticos desordenados y a edificios donde primaba el aprovechamiento del espacio urbanizable y la rapidez de una construcción estandarizada.

Algunos detractores de esta metodología de construcción le atribuyen un aumento en el coste final del proyecto, pero olvidan que diferentes estudios avalan la capacidad de ahorro de energía de hasta un 70% en las soluciones arquitectónicas pensadas desde un lógica de adaptación y adecuación al clima, en comparación a los usuales procedimientos de construcción tradicional, como asevera Flavio Celis D'Amico, Dr. Arquitecto y profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Alcalá. Lo cual, teniendo en cuenta las ya mencionadas subidas del crudo, se convierte en un ahorro más que considerable a lo largo de la vida útil de cualquier edificio.

Cabe destacar que se puede diferenciar entre bioclimatismo pasivo, es decir, proyectar el edificio de forma que aproveche al máximo las características del clima donde se encuentra, así como las características de los materiales usados ( aislamiento, inercia térmica...), y bioclimatismo activo, a saber, los dispositivos activos que usan las energías renovables y los aparatos de alta eficiencia energética, tales como los sistemas de energía solar térmica que generan agua caliente, y otros.

Los arquitectos bioclimáticos y las empresas especializadas en bioclimatismo activo comienzan a unir ya sus esfuerzos para conseguir edificios cada vez más "verdes", mejor adaptados a su medioambiente y mucho más eficaces energéticamente.

Fruto de este trabajo, la Península comienza ya a ver salpicada su geografía de cada vez más proyectos que avanzan en esta dirección. En estas páginas podemos apreciar uno de ellos, la rehabilitación para usos hosteleros con categoría de "Venta Real" de un antiguo molino ubicado en la comunidad de Castilla - La Mancha.

El proyecto arquitectónico: Venta Real en Castilla - La Mancha

Este proyecto, en el que participan el arquitecto Jose María Rubio Anaya, fundador de Arche Taller, y la empresa especializada en bioclimatismo activo y eficiencia energética Soliclima, tiene previsto remodelar un antiguo molino para convertirlo en un alojamiento rural de categoría Venta Real, con zonas de descanso, alojamiento, restauración y espacios de esparcimiento y deportivos, y con la posibilidad de ver un molino durante su funcionamiento real.

Estructura del edificio

El edificio existente presenta una morfología en forma de T, organizada sobre 2 ejes que corren coincidentes con los puntos cardinales. El eje que transcurre de Este a Oeste conforma el volumen principal y sustenta un tejado a dos aguas. El eje Norte - Sur es menos relevante que el anterior, y dispone de volúmenes diferentes.

Plano de la planta baja
Esquema de edificio bioclimático
Esquema del edificio bioclimático

El acceso se realiza a través de la fachada norte, a través de un patio enmarcado por los canales de agua. Este eje compositivo Norte - Sur va a desembocar finalmente en el gran salón de invierno con chimenea central. Sobre el eje Este - Oeste, se desarrollan la cafetería-restaurante, y las terrazas que se abren al paisaje y al arroyo circundante.

Los canales de agua, que proporcionan el movimiento al molino, se encuentran también a rehabilitar. El cauce está constituido por sillares de piedra en buen estado de conservación.

Bioclimatismo

En la planta primera y siguiendo los dos ejes anteriormente mencionados, se ubican los dormitorios tanto individuales como dobles, con sus respectivos baños. La planta buhardilla aloja dos dormitorios más, lo mismo que el ático y una sala múltiple de esparcimiento para desarrollar diferentes actividades recreativas.

Está previsto un sótano amplio para la caldera, los acumuladores y el silo de astillas que alimenta la caldera.

Una vez finalizada la rehabilitación, el molino podrá ser observado tanto desde la planta baja como desde el primer piso. En el primer caso, y a través de unas amplias cristaleras, se podrá ver el funcionamiento interno del molino, el paso del canal de agua, los engranajes. En el piso superior podrá verse cómo se muele el grano.

Arquitectura bioclimática

Según el arquitecto del Proyecto, Jose María Rubio Anaya, un edificio no debe ser un elemento aislado incrustrado en su entorno, sino que debe ser resultado armónico del lugar donde se emplaza, siguiendo "un orden filosófico y estético en la Naturaleza y en el Cosmos", ya que "el entorno arquitectónico externo influye sobre el estado interno de quien lo habita".

El principal criterio de actuación en este caso, y dado que se trata de una remodelación, y no de una construcción nueva, está determinado por la orientación del edificio y por los canales de que dispone para alimentar el molino.

La existencia de un tejado orientado hacia el sur posibilita la inclusión de un sistema solar térmico para generación de agua caliente y de calefacción, mediante placas solares integradas arquitectónicamente en el tejado.

Fachada bioclimática sur
Fachada sur
Esta fachada dirigida hacia el sur es la que dispone del amplio salon con techumbre acristalada en forma de piramide, que constituye un volúmen casi independiente del edificio principal, tal y como puede apreciarse en el plano, donde se colocarán grandes superficies acristaladas que aprovecharán la luz natural en invierno. Este espacio, de más de 100 m2, con chimenea en la parte central de la estancia, que atraviesa el techo acristalado, aprovechará el calor emanado por la chimenea, y regulará las emisiones de calor mediante unas cortinas externas de fibras naturales. En verano la pirámide estará abierta y oculta al sol mediante un aislamiento térmico formado por un muro vegetal de plantas colgantes y un pequeño estanque perimetral. Fachada bioclimática sur
Detalle de la pirámide de cristal
Fachada bioclimática norte
Fachada norte

La fachada norte, que siempre es la más fresca, aprovechará esta característica para abrir terrazas de verano, donde los comensales puedan disfrutar de la Naturaleza sin recibir la radiación directa del sol.

Edificio bioclimático, fachada este
Fachada este

Otra de las características del bioclimatismo que se aprovechará en este edificio es que los canales de agua para el molino servirán para inyectar una serie de corrientes de agua y de aire fresco que contribuirán a refrigerar los interiores. Esto se denomina refrigeración natural.

Los materiales de construcción serán materiales naturales especializados en absorver o repeler calor, según la función que cumplan los elementos que constitiyan: piedra de la zona, pizarra, ladrillo artesanal, mortero de cal

Bioclimatismo activo

Los dispositivos bioclimáticos activos instalados por Soliclima son el sistema solar térmico para la producción de agua caliente y calefacción, la climatización de alta eficiencia mediante suelo radiante, la caldera que usa como combustible biomasa y el sistema de aprovechamiento y reciclaje de las aguas grises y pluviales.

El sistema de energía solar térmica previsto en este edificio será realizado usando placas térmicas de tubo de vacío, formadas por unos tubos de cristal de doble pared al vacío, tal y como indica su nombre, de forma que el aislamiento es muy elevado y se reducen las pérdidas. Por el interior de estos también llamados colectores discurre un líquido especial que absorve el calor emanado por el sol y lo aprovecha para calentar el agua y para el sistema de calefacción.

Como sistema de climatización se ha elegido el suelo radiante reversible, que es un sistema de tuberías que discurren bajo el suelo de la planta. Su principal ventaja como calefacción es que es una superficie homogenea y amplia la que emite el calor, y que el calor se emana desde la parte inferior de la habitación, a la altura de una persona sentada o de pié. En el caso de los radiadores, el calor emana desde un solo foco, ascendiendo rápidamente hacia el techo de la sala, con lo cual es necesario calentar más -y consumir más combustible- para disponer de la misma sensación térmica. Prueba de esta eficiencia energética, es que el líquido calefactor en una instalación de radiadores es emitido desde la caldera a 70ºC, mientras que en el caso de un suelo radiante, basta con una temperatura de 40ºC.

Como sistema de energía auxiliar se ha escogido una caldera de biomasa a pellets. Como biomasa se define cualquier combustible que tenga un origen animal o vegetal, tal como el gas metano producido mediante desechos orgánicos, el biodiésel creado a partir de aceites vegetales, o los rastrojos, huesos de aceituna, cáscaras de almendra restos de poda y otros residuos forestales, que pueden ser usados como combustible. En este caso, se ha escogido una caldera que funciona mediante pellets por la facilidad del transporte de éstos, que son unas bolitas prensadas de material procedente de residuos forestales, cuyo escaso volumen abarata su transporte.

Para el máximo aprovechamiento de los recursos naturales, se ha decidido instalar dispositivos que recogen, reciclan y filtran toda el agua utilizada en la finca. Para ello, se dispone de un doble circuito hidráulico: uno de agua potable, y otro de agua reciclada, que a pesar de no ser potable, puede ser tranquilamente utilizada para otros usos, como la limpieza del edificio, el riego de las plantas, la cisterna de los váteres, etc. Las aguas grises, es decir, procedentes de los desagües de lavabos y duchas, se procesarán mediante el sistema AquaCycle 900; las aguas negras, procedentes del váter, reciben lógicamente un tratamiento especial de filtraje; a estos sistemas se añade la recogida de las aguas pluviales, no sólo aquellas que caen sobre el tejado, sino también las recibidas en los terrenos de la finca. Con estas últimas, se formarán estanques.

El arquitecto Jose María Rubio Anaya, fundador del estudio Arché Taller, tiene 25 años de experiencia en arquitectura, y la tendencia de su obra presenta un marcado acento creativo que presenta también características bioclimáticas como las observadas en el proyecto que nos ocupa.

Soliclima es una de las empresas especializadas en bioclimatismo activo a nivel estatal con más experiencia en el sector, ya que inició su labor a mediados de los años 90 con el nombre de Raelec. Actualmente se encuentra en pleno proceso de expansión por toda la Península.

Fuente: Soliclima y Jose María Rubio Anaya


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