News Soliclima    5/05/2006 - 19:22h

Consideraciones bioclimáticas varias según Jose María Rubio Anaya, en relación a su proyecto de Venta Real

Este proyecto ha sido realizado siguiendo los trazados y reglas armónicas que han imperado en la historia de la arquitectura a lo largo de tantos siglos. Estas fórmulas que aseguran proporción y armonía compositiva, no son arbitrarias; son el resultado filosófico y estético de un orden en la naturaleza y en el cosmos.

El aprovechamiento de los recursos naturales y sus criterios de diseño, imponen un buen hábito tan difícil de abandonar como los principios estéticos que generan el proyecto arquitectónico.

Teniendo en cuenta que estamos interviniendo sobre un edificio a rehabilitar, que aloja en su parte inferior un molino de agua en donde hasta el siglo pasado se molía el grano, los criterios adoptados para transformarlo en alojamiento turístico rural están condicionados por la orientación del antiguo edificio y su proximidad al arroyo que nutre los canales de acceso al mismo.

Molino bioclimático

La orientación del edificio principal es de Este a Oeste, por lo que presenta sus cubiertas con fuerte pendiente en dirección Sur y Norte, lo que da la posibilidad de ubicar los paneles solares integrándolos sobre la cubierta de pizarra natural a 45º. Por otro lado en esta misma orientación y, aprovechando la cubierta plana del salón, de aproximadamente unos 100 m2 se eleva una estructura piramidal de aluminio y cristal en torno a la chimenea central del salón a modo de gran invernadero. Dicho espacio, como es de imaginar recibirá todo el sol y las mejores vistas, y ha sido pensado para disfrutar de los inviernos junto a los cultivos y la vegetación que crecerá en ese espacio. Este lugar conecta con la planta del edificio y aprovecha diferentes conducciones superiores para repartir el calor allí generado hacia el interior de las habitaciones. Durante el día invernal el solado de pizarra negra irregular del gran invernadero absorberá en su propia masa el calor recibido entregándolo a su planta inferior. Durante la noche unas cortinas naturales de fibras cubrirán a modo de envoltura exterior toda la superficie acristalada manteniendo el calor producido durante el día. A su vez, la chimenea central, irradiará el calor por su conducto metálico pasante por el espacio acristalado.

Durante el verano, dicho espacio quedará cubierto por la defensa vegetal y ventilado por la apertura de las propias carpinterías, generando circulación de aire, el cual también se introducirá en el edificio. Además de ello y para facilitar su disfrute tendrá un canal perimetral de agua a modo de estanque con surtidores y plantas colgantes. Todo ello contribuirá a refrescar el ambiente de forma natural.

Arquitectura bioclimática

Las otras cubiertas planas llevarán manto vegetal de poco mantenimiento como aislamiento térmico.

Las terrazas de la cafetería y el salón se abren hacia el paisaje y el sol, permitiendo a nivel de terreno disfrutar del mismo.

La cara Norte más sombría y fresca está pensada para abrir zonas frescas en verano creando terrazas y posibilitando comer al aire libre.

Otro recurso natural de mucho interés en este proyecto ha sido el aporte de aire natural entrante por la cara Norte del canal de agua que pasa por el molino. Para ello, se ha proyectado un sistema natural de extracción de aire con un porcentaje importante de humedad para impulsarlo en forma vertical por los diferentes niveles del complejo. Este refrescamiento del ambiente tan saludable en épocas estivales y la refrigeración por el suelo radiante aprovechando la misma instalación que en invierno dará calor , brindará un confort y una temperatura adecuada sin los inconvenientes ni los costos del aire acondicionado actual.

Esta realidad nos ha llevado a proyectar huecos integrados en las mismas fachadas para refrescar las habitaciones, con este mismo principio: Posibilitar que el aire exterior "transite" por un filtro envolvente de variadas piedras contenidas en tramas metálicas antioxidantes, y regadas por una corriente constante de agua reciclada.

En cuanto a la cara Este del edificio, recibe el sol de la mañana, mira hacia el arranque de los árboles que crecen escalonados en la misma roca; los coloridos de la vegetación el frescor y la luz limpia que se cuela por el horizonte, llama al despertar, a contemplar el nuevo día. Esta realidad la vive quien desciende cada mañana por la elíptica escalera de la recepción del edificio.

Bioclimatismo

En contraposición a ello, o sea al Oeste, junto a los chopos y álamos que se elevan majestuosos desde el arroyo, la dorada y filtrante luz de poniente. Rítmica composición de arcos dilatados, protegiendo terrazas y expansiones de cafetería y restaurante, nos trasladan con la imaginación al típico paisaje de puentes y acueductos.

La arquitectura y su equipamiento exterior enraizado en el entorno paisajístico de frondosa vegetación y sutil juego de agua propio del arroyo de la vega, será capaz de producir en el visitante una predisposición reflexiva y contemplativa propia del orden natural en el cual está inmerso. En una palabra: ordenar espacios internos en relación al espacio externo y su entorno inmediato.

En cuanto a lo más destacable del edificio a rehabilitar, o sea el molino con su maquinaria, sus entradas y salidas de agua; será posible visitarlo desde dos puntos de vista diferentes: 1- En su planta inferior junto al mesón o bodega proyectado. 2- Desde su planta alta, donde funcionarán la cafetería y el restaurante. Desde la vista inferior y a través de amplios cristales hasta el mismo suelo, se contemplará el paso del agua por el canal de piedra, las aspas de la maquinaria y sus diferentes elementos posibilitadores del movimiento funcional basado en la fuerza de la misma, generador de energía, recuerdo de otras épocas que nos hablan de la recuperación de una importante parte de la historia de la comarca. En su parte superior se podrá volver a moler el grano como en otros tiempos, y todos podrán volver a disfrutar de esa ancestral tecnología.

Fachada bioclimática sur

Con relación a los materiales usados en este proyecto, serán siempre naturales y capaces por su inercia térmica de absorber temperatura, o sea, tendrán masa en su interior; ellos acumularán y luego devolverán temperatura a los ambientes. Para ello hemos proyectado cada ámbito en función a sus necesidades funcionales y estéticas. Piedra de la zona recuperada del mismo edificio para mamposterías; pizarras regulares para tejados e irregulares para solados y paseos exteriores; gres cocido para zonas de servicio; hormigones armados tratados con diferentes texturas y tonalidades producto de reacciones de ácidos minerales creando sutiles veladuras naturales, penetrando o tiñendo su masa para realzar su poder interior formando un solo cuerpo con su base; los enlucidos o aplacados de las diferentes zonas del alojamiento turístico rural serán a base de cementos pulidos y pigmentados en masa, aumentando porcentajes hidrófugos en zonas húmedas.

El ladrillo artesanal de su envoltura exterior nos asegura textura y calidez; el mortero de cal, tan antiguo como actual que los une, luminoso y plástico adquirirá mayor resistencia y nobleza con el paso de los años. La presencia de la mano del hombre en cada ladrillo nos recuerda la humanidad y la "energía limpia" que la ha producido.

En otro orden de cosas la necesidad del ahorro de agua nos ha llevado no solamente a crear cubiertas vegetales, aljibes o fuentes en forjados planos, sino por un lado a la recuperación de aguas grises para consumos de cisternas de baños, al aprovechamiento de las aguas fecales para una vez tratadas ayudar al riego, a la canalización de aguas pluviales de las partes altas del edificio hacia depósitos o cisternas para su posterior aprovechamiento, sino además a recoger el agua de lluvia de un buen sector de la finca a través de láminas impermeabilizantes elásticas debajo del propio terreno drenado y conducido por la pendiente natural de la actual topografía a balsas y estanques de "reserva microambiental".

El tema de paneles solares térmicos y su excedente de calor que llevaremos a la piscina para alargar la temporada, los paneles fotovoltaicos, la caldera de biomasa y su silo para acumular el combustible natural, que será recogido de forma manual en el propio bosque, previo astillado y secado del mismo, etc, es un tema contemplado desde el principio en este proyecto como ya hemos comentado y que prefiero dejar a tu desarrollo profesional. Como te has dado cuenta, mis consideraciones profesionales tienen más que ver con criterios de diseño propios de la arquitectura y su relación con la naturaleza que a concepciones tecnológicas de complicado entendimiento.

José María Rubio Anaya

Arché Taller

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