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Mercedes Ballesteros Perdices, jefa de la Unidad de Biomasa del CIEMAT, describe en este artículo la situación de la Biomasa en España

En 2004, la biomasa representó más del 50% del consumo total de energías renovables en España. El 75% se destinó a la producción de biocarburantes.

A pesar de estas cifras, la biomasa es la gran olvidada de del sector renovable español, lo que es muy preocupante habida cuenta que, a las ventajas comunes al resto de las energías renovables, añade su carácter de energía modulable. Además, intesifica otra virtudes, como contribuir al equilibrio socioeconómico, fijando a la población en el ámbito rural.

Así mismo, la biomasa es la única fuente renovable capaz de proporcionar combustibles sóildos, líquidos y gaseosos para ser utilizados en la producción de calor, electricidad y biocarburantes en el sector del transporte. Analizando la evolución de las distintas fuentes de energías renovables desde 1999, sólo tres lo han hecho, hasta la fecha de forma satisfactoria: la eólica, los biocarburantes y el biogas. Por lo que se refiere a la biomasa eléctrica, que suponía el 63% del objetivo global de incremento del consumo de energías renovables en el PFER, a finales de 2004 el grado de avance se situaba en tan sólo el 9%.

La revisión del PFER

Recientemente, se han revisado los objetivos de introducción de renovables, con un nuevo lan de Energías Renovables 2005 - 2010 (PER), que persigue un objetivo similar al anterior: conseguir que las energías renovables aporten un 12% de la energía primaria consumida en 2010, lo que se traduce en que el 30.3% del consumo de electricidad y el 5.83% de carburantes se generen mediante renovables.

La nueva planificación sustituye al plan anterior, cuyos resultados han sido insuficientes pues, a pesar de que en el período 1999 - 2004 el consumo global de energías renovables ha crecido en España en 2.700 ktep, a finales del año pasado sólo se había cumplido el 28.4% del previsto. En el nueo Plan de Energías Renovables destsaca la imporatnte contribución prognosticada de la energía eólica, que eleva su objetivo de potencia instalada hasta los 20.155 MW. en 2010; el aumento de los objetivos de biocarburantes, que desde 500 ktep del Plan de Fomento pasa a 2.2 millones de toneladas equivalentes en petróleo (tep) en 2010 y la solar termoeléctrica, que eleva su objetivo a 500 MW.

Las actuaciones en biomasa

Con respecto a la biomasa, se diferencian los objetivos entre la destinada a la generación de electricidad y la de usos térmicos. En cuanto a la biomasa térmica, el objetivo de incremento hasta el fin del período asciende a 583 ktep, para lo que se mejorará la logística del suministro y se contará con una nueva línea de apoyo a la inversión a fondo perdido.

En cuanto a la generación eléctrica, el objetivo de crecimiento en el período se sitúa en 1.695 MW., para lo que se cuenta con la puesta en marcha de un programa de co-comhbustión (combustión conjunta de biomasa y carbón en centrales existentes), un incremento de la retribución a la electricidad generada y la potenciaciación de la Comisión Interministerial de la Biomasa, para dinamizar el mercado potencial.

Para cumplir los objetivos del PER, el desarrollo de las renovables, y en especial de la biomasa, debería estar unido a un mayor esfuerzo en eficiencia energética, junto con un incremento en los recursos dedicados a investigación, desarrollo e innovación tecnológica.

Mercedes Ballesteros Perdices, jefa de la Unidad de Biomasa del CIEMAT

Fuente: Energía & Empresa, diciembre 2005