News Soliclima 14/12/2005 - 20:35h
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El Rainbow Warrior visita un campo eólico marino en el Mar del Norte, cerca de Dinamarca
Foto: Greenpeace
La diferencia frente a la eólica terrestre radica en que los aerogeneradores se encuentran dentro del mar, con lo cual la instalación resulta más costosa, aunque su vida útil resulta también de mayor duración. Una ventaja adicional es que su impacto sobre el medio ambiente es más reducido que el de los molinos instalados tierra adentro.
Las características del viento mar adentro son más favorables para su aprovechamiento que aquel que nos encontramos en tierra firme: encuentran menos obstáculos y son más regulares, lo que aumenta el rendimiento y la vida del aerogenerador.
Su emplazamiento tiene las limitaciones lógicas, y deben evitar zonas militares, de transporte martímo o de interés natural.
Algunos de los grandes miedos de los ecologistas es que las aspas puedan perturbar las bandadas de aves que atraviesen la zona, aunque según estudios realizados en Dinamarca, los rotores no parecen suponer un peligro para ellas. De hecho, Greenpeace "apuesta y apoya la energía eólica como una clara alternativa real, limpia y disponible para comenzar la sustitución de las energía sucias".
Las ventajas principales de este tipo de renovable, aplicable también a la eólica terrestre:
El país pionero de este tipo de renovable es Dinamarca, y son ellos los poseedores de los parques eólicos más extensos, no casualmente, ya que usar este recurso es una alternativa para países de orografía poco favorable o con densidades urbanas muy elevadas. Su primer parque eólico marino estaba formado por once unidades, y fue construido en el mar Báltico en 1991.
Dinamarca se encuentra a la cabeza de la carrera eólica marina. El parque marino más grande del mundo se construye ya en Horns Rev, a entre 14 y 20 kilómetros de la costa danesa del mar del Norte. Dispondrá de 80 turbinas de 2 MW cada una, que le darán una potencia total de 160 MW. Un proyecto de tamaño similar se espera se empiece a construir en 2003 en Rødsand, en el mar Báltico.
Después de todos estos años de funcionamiento, se han llegado a algunas conclusiones tras analizar los resultados de los parques marítimos daneses en relación a los terrestres:
España es la segunda potencia mundial en energía eólica; sin embargo, ni uno solo de esos molinos está instalado en el mar, a pesar de que las condiciones marítimas ayudan a generar un 70% más de electricidad debido a la mayor velocidad del viento. El motivo es la falta de normativa jurídica que regule esta instalaciones. La redacción de un borrador que subsane esta laguna está creando ya polémica, pues el Gobierno propone establecer una densidad mínima de aerogeneradores, que desde fuentes ecologistas se considera demasiado elevada ya que podría provocar interfenrencias entre aerogeneradores.