News Soliclima 3/07/2007 - 09:41h
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El Consejo de Ministros aprobó el 25 de mayo el real decreto que establece el régimen jurídico y económico de la producción eléctrica con energías renovables. Tras meses de intensos debates entre el Ministerio de Industria y el sector, centrados fundamentalmente en la eólica, la nueva norma recoge algunas de las demandas de las empresas como su carácter no retroactivo.
El proceso se saldó con fuertes tensiones entre el Ministerio de Medio Ambiente y el de Industria. El primero, empeñado en garantizar las inversiones en renovables asegurando una rentabilidad y una estabilidad al sector. El segundo, dispuesto a recortarlas con el argumento de que hay que controlar la tarifa eléctrica.
Según la nota hecha pública ayer por el Ejecutivo, “el nuevo Real Decreto supone un impulso para poder alcanzar los objetivos del Plan de Energías Renovables 2005-2010, así como los objetivos contraídos por España a nivel comunitario. Con el desarrollo de estas tecnologías, la energía renovable en España cubrirá el 12% del consumo de energía en el año 2010 y se evitará la emisión de 27 millones de toneladas de CO2 en ese año”.
Las disposiciones del Real Decreto no tendrán carácter retroactivo. Las instalaciones que se pongan en funcionamiento hasta el 1 de enero de 2008 podrán mantenerse acogidas a la regulación anterior en la opción de tarifa fija durante toda su vida útil. Cuando participen en el mercado, podrán mantener su regulación anterior hasta el 31 de diciembre de 2012. Voluntariamente, estas instalaciones podrán optar por acogerse a este nuevo Real Decreto desde su publicación.
Será en 2010 cuando las tarifas y primas establecidas en la propuesta se revisarán de acuerdo con la consecución de los objetivos fijados en el Plan de Energías Renovables 2005-2010 y en la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética, y conforme a los nuevos objetivos que se incluyan en el siguiente Plan de Energías Renovables para el período 2011-2020.
“Las revisiones que se realicen en el futuro de las tarifas no afectarán a las instalaciones ya puestas en marcha. Esta garantía aporta seguridad jurídica para el productor, proporcionando estabilidad al sector y fomentando su desarrollo”. Y este es precisamente uno de los aspectos que mejor valorará el sector, empeñado en transmitir la idea de que las empresas prefieren estabilidad que altas rentabilidades.
Rentabilidad
En cuanto a la rentabilidad se refiere, la nueva regulación garantiza un porcentaje medio del 7% a una instalación eólica e hidráulica en el caso de optar por ceder su producción a las distribuidoras, y una rentabilidad entre el 5% y el 9% si participa en el mercado de producción de energía eléctrica. Para otras tecnologías que es necesario impulsar por su limitado desarrollo, como la biomasa, el biogás o la solar termoeléctrica, la rentabilidad se eleva al 8% en la cesión de la producción a las distribuidoras y entre un 7 y un 11% si participan en el mercado.
El incremento previsto para la retribución de la biomasa varía entre un 50% y un 100%, para el biogás, entre un 16% y un 40%, y para la solar termoeléctrica, de un 17%. En la opción de venta a la distribuidora, se incrementa la retribución de la energía eólica, de la biomasa, de la solar termoeléctrica y de las instalaciones fotovoltaicas de potencia superior a 100 kW, y se mantiene la retribución de las plantas solares fotovoltaicas de potencia inferior a la citada.
Los incrementos de la tarifa regulada respecto de la contemplada en el Real Decreto 436/2004 son, para las instalaciones eólicas, del 12%; para las hidráulicas, de entre el 7 y el 13%; para las termoeléctricas, del 17%; para las fotovoltaicas mayores de 100 kW, del 82%: para las biomasas de entre el 56 y el 113% (salvo las de residuos industriales forestales que se incrementa un 6%) y para el biogás, entre un 16 y un 40%.
Cuando las instalaciones opten por participar en el mercado de producción, la prima obtenida será variable en función del precio del mercado resultante en cada hora. Para ello, se establecen unos límites inferior y superior para cada una de las tecnologías, lo que se conoce con el término de "cap and floor". Según este sistema, la prima se ajustará de tal forma que la retribución total que obtendrá una instalación se encontrará en cada hora entre esos límites.
Las tarifas, primas y límites superior e inferior, así como otros complementos, serán actualizados con el IPC menos 0,25 hasta 2012 o menos 0,50 a partir de entonces.
Otras novedades
El texto instituye un aval que deberán satisfacer las instalaciones de régimen especial al solicitar la conexión a la red de distribución y modifica la cuantía del existente para el acceso a la red de transporte, equiparando la legislación actual para todas las instalaciones. Este aval se fija en ambos casos en 500 euros/kW instalado para las instalaciones fotovoltaicas o 20 euros/kW para el resto de instalaciones, y será devuelto una vez entre en funcionamiento la instalación.
Con el fin de permitir la máxima integración de energía eólica en el sistema eléctrico, se exige que los nuevos parques eólicos sean capaces de mantenerse conectados a la red ante una caída de tensión en la misma, contribuyendo, al igual que otras tecnologías, a la resolución del problema y a la seguridad y estabilidad del sistema. Los parques existentes que sean capaces de adaptarse a esta nueva exigencia tendrán derecho a percibir un complemento durante cinco años.
También se permite la hibridación, es decir, que las instalaciones de tecnología solar termoeléctrica utilicen biomasa como combustible en aquellos períodos que no existe radiación solar e, igualmente, las instalaciones que utilicen como combustible cultivos energéticos puedan utilizar, por ejemplo, residuos forestales para compensar periodos de escaso suministro y así garantizar en ambos casos una utilización más eficiente de las plantas y un mayor desarrollo de estas tecnologías.
Durante el año 2008 se iniciará la elaboración de un nuevo Plan de Energías Renovables para su aplicación en el período 2011-2020. Los nuevos objetivos que se establezcan se considerarán en la revisión del régimen retributivo prevista para finales de 2010.
El sector ante el nuevo marco normativo
Si bien con diferente entusiasmo, la Asociación de Productores de Energías Renovables y la Asociación de la Industria Fotovoltaica han acogido favorablemente el nuevo Real Decreto de regulación del Régimen Especial. A la Asociación Empresarial Eólica le convence menos, y teme por el desarrollo eólico futuro.
Para la Asociación de la Industria Fotovoltaica, ASIF, el Real Decreto 661/ 2007 aprobado en Consejo de Ministros el pasado viernes “garantiza la estabilidad y la seguridad de las inversiones, ya que muestra un apoyo explícito al desarrollo sostenible de nuestra industria, con una política de primas justas y razonables”. Según ASIF, el texto aprobado despeja posibles incertidumbres y da vía libre al cumplimiento del objetivo del Plan de Energías Renovables (PER) para finales del 2010, que prevé alcanzar los 371 MW de potencia instalada.
De hecho, ASIF prevé que la cifra se alcanzará, previsiblemente, dos años antes, por lo que ha acordado con el Ministerio de Industria la próxima creación de un equipo mixto que estudie el escenario que se producirá a partir del cumplimiento de los objetivos del PER.
Este escenario, a juicio de ASIF, “debe acomodarse a las posibilidades futuras del sistema eléctrico de incorporar energía fotovoltaica, y a la capacidad de la industria de mejorar sus costes y (..) ser coherente con el estudio de prospectiva energética a 2030 ahora en estudio”.
Abundantes mejoras
Aunque con menos entusiasmo, la Asociación de Productores de Energías Renovables, APPA, también valora positivamente la nueva norma. “Nos hemos encontrado con un muro de incomprensión y de prejuicios en no pocas instancias (de la Administración), pero, a la vista del nuevo decreto, que incorpora abundantes mejoras sobre los borradores que se manejaron previamente, podemos darnos por satisfechos”, ha declarado José María González Vélez, presidente de APPA, a Energías Renovables.
“No es la mejor de las normas posibles, pero contiene fundamentos válidos para proseguir con el desarrollo de las energías renovables en España. Tenemos mucho trabajo por delante y todos, desde el Gobierno a los sindicatos, pasando por las ONG, las universidades y las empresas, debemos remar en la misma dirección”, añade.
En manos de cada Gobierno
Bastante más crítica se muestra la Asociación Empresarial Eólica. Aunque AEE “reconoce los significativos avances respecto al primer borrador que el Gobierno envió a la CNE en noviembre”, considera que el nuevo marco “implica un incremento de la discrecionalidad” puesto que “ el desarrollo eólico futuro dependerá de la voluntad del Gobierno en cada momento, expresada en las revisiones de la retribución”.
AEE confía en que esa discrecionalidad sea utilizada “para incentivar el cumplimiento de los objetivos de la nueva planificación” para el periodo 2011-2020.
Fuente: Energías Renovables