A finales de septiembre entra en vigor el recién aprobado Código Técnico de Edificación
El Consejo de Ministros aprobada el pasado 17 de marzo el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTGE), un marco normativo que establece las exigencias básicas de calidad, seguridad y habitabilidad de los edificios y sus instalaciones, para que el sector de la construcción se adapte a la sostenibilidad económica, energética y medioambiental y que garantice la existencia de unos edificios más seguros , más habitables, más sostenibles y de mayor calidad. Esta nueva norma, que regula la construcción de todos los edificios nuevos y la rehabilitación de los existentes, tanto los destinados a viviendas como los de uso comercial, docente, sanitario deportivo, industrial o sociocultural, introduce elementos novedosos sobre materiales y técnicas de construcción para lograr edificios más seguros y eficientes desde el punto de vista energético y establece requisitos que abarcan desde la funcionalidad hasta los relativos a la seguridad y habitabilidad.
Principales innovaciones del Código
- Edificios con más seguridad en sus estructuras: La nueva regulación de las estructuras de dificación va a suponer un refuerzo para el sistema de seguro decenal de daños e implica un importante avance en el proceso de convergencia con la normativa europea. En este documento básico se establecen cuestiones relacionadas con las bases de cálculo, la edificación, los cimientos y las estructuras de ecero. Además se elimina el vacío reglamentario existente en relación con las estructuras de madera, que suponía un obstaculo para la utilización de este material, que en todo caso debe contar con certificado de madera sostenible.
- Edificios con mayor seguridad en los incendios: Se establecen medidas para impedir la propagación de un incendio, tanto interior como exterior al edificio; se facilita la evacuación de ocupantes del edificio en condiciones de seguridad; se prevé la instalación de sistemas de detección, control y extinció ; se mejora la intervención de los bomberos y se regula la resistencia al fuego de la estructura. Además, en este documento básico se establecen las condiciones de reacción y resistencia al fuego que deben cumplir los elementos constructivos.
- Edificios con mayor seguridad en su uso: mayor protección a las personas. Este apartado se centra en la prevención y reducción de los riesgos de que se produzcan accidentes en los edificios. En él se regulan los riesgos más frecuentes como son las caídas por resbalamientos, los accidentes derivados de una iluminación inadecuada o los accidentes derivados de la presencia de vehículos en movimiento. Más que imponer nuevas limitaciones al diseño, la aplicación de este documento va a modificar determinadas pautas de diseño que venian traduciéndose en riesgos cada vez mayores para los usuarios de los edificios, como las barandillas inadecuadas o inexistentes, los suelos excesivamente resbaladizos o las escaleras cuyo diseño aumenta el riesgo de caídas.
- Edificios más saludables. El documento de salud, higiene y protección del medio ambiente viene a cubrir un ámbito que carecía de suficiente normativa. En sus distintas secciones trata de afrontar diversos problemas de la edificación en España que afectan a la higiene y salud de las personas y a la protección del medioambiente en el entorno edificatorio. Así en su sección correspondiente, pretende disminuir el número de problemas de patología por humedad debido al mal diseño constructivo y mantenimiento de suelos, muros enterrados, fachadas y cubiertas. Se establecen medidas que favorecerán al ahorro del agua en los edificios para contribuir al ahorro de ésta mediante el adecuado diseño y cálculo de dichas instalaciones, actualizando la reglamentación preexistente que data del año 1975. En este documento de salubridad se recoge también regulación relacionada con la calidad del aire interior, estableciendo las salidas de humos y gases de la combustión por las cubiertas de los edificios. Así la normativa hace referencia a las instalaciones de ventilación con objeto de alcanzar una calidad de aire interior aceptable, teniendo en cuenta la compatibilidad con el ahorro de energía y la atenuación acústica. De esta manera, deberán instalarse ventiladores o aspiradores hídricos en los edificios para su ventilación y deberán instalarse detectores de dióxido de carbono en garajes de más de 30 metros. Por último, este documento también se ocupa de los problemas de salubridad y medioambientales ocasionados por la mala gestión y falta de reciclado de los residuos ordinarios, facilitando la recogida pueta a puerta y mediante sistemas más sotenibles.
- Edificios más sostenibles y eficientes energéticamente: Esta sección tiene como objetivo conseguir un uso racional de la energía necesaria para la utilización de los edificios, reduciendo su consumo energético y utilizando para ello fuentes de energía renovable. Así la normativa establece la obligación de incorporar criterios de eficiencia energética y el uso de energía solar, térmica o fotovoltaica en los nuevos edificios o en aquellos que se vayan a rehabilitar. El Documento Básico que lo regula contiene cuatro exigencias energéticas básicas: limitación de la demanda energética, donde se establecen los valores límite para los cerramientos de los edificios (fachadas, vidrios, cubiertas, etc); eficiencia energética de las instalaciones de iluminación, donde se fijan por primera vez en la normativa española, unos requisitos a cumplir por estas instalaciones sobretodo para edificios del sector terciario; la exigencia relativa a la contribución solar minima de agua caliente sanitaria obliga a que la producción de agua caliente sanitaria se realice con un aporte obligatorio de energía solar térmica que variará entre un 30% y un 70% en función del volumen diario previsto de agua caliente demandado; y la contribución fotovoltaica minima de energía eléctrica, que establece que en los nuevos edificios del sector terciario de una determinada superfície( en el caso de las oficinas, por ejemplo, por encima de 4.000 m, una parte de las necesidades eléctricas sean cubiertas por energía solar generada por una instalación fotovoltaica). Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la implantación de las exigencias energéticas introducidas en el nuevo CTE supondrá, para cada edificio un ahorro de un 30-40% y una reducción de emisones de CO2 por consumo de energía de un 40-55%.
Para De Juan, "una novedad importante que introduce el nuevo Código es la obligación de instalar placas solares en toda la edificación de viviendas para la obtención de agua caliene sanitaria". Sobre este código, este arquitecto asegura que "como técnicos que somos nos parece adecuado que se den estos pasos adelante. Lo que es quizá algo excesivo es el haberlo aprobado tan de golpe y de esta manera. Se aprobó en marzo y nos dicen que en septiembre hay que ponerlo ya en práctica. Ahora, nos tenemos que estudiar el código técnico, e incorporarlo ya en todos los proyectos que tengan licencia a partir del 29 de septiembre". A nivel provincial, los arquitectos de Guadalajara no han participado en la elaboración de este código, aunque De Juan asegura que sí se ha realizado a nivel nacional. De hecho, indica "hay personas a las que estamos llamando para que impartan algún curso de formación y que han participado en la elaboración del código. Y es que, como digo, ahora tenemos que conocernos perfectamente toda esta nueva legislación para poder ponerla en práctica". Porque, con la nueva norma, el cambio va a ser muy importante. En el tema de las energías renovables va a dejar de ser un aspecto puntual para convertirse en algo obligatorio y cotidiano. Lo que era visto por muchos como una "rareza" de las viviendas, se convertirá en un elemento más del día a día. Es verdad que, poco a poco, la gente se ha ido concienciando de las bonades que tiene el uso de energías renovables pero, a partir de ahora, esa concienciación se toma en obligatoriedad.
Pero un aspecto que va a traer consigo la entrada en vigor del nuevo código de edificación será un incremento del coste de las viviendas. Según Enrique de Juan, "va a repercutir en el precio de la vivienda. A nivel térmico va a ser un incremento importante, y habrá más puntos del código en los que se incremente este precio. Y es que, la verdad, que el código también tiene sus contrasentidos. Por poner un ejemplo, nos piden ahora que los salones y dormitorio queden ventilados con una rejilla que dé a la calle y, a la vez, que aislemos mejor las viviendas y que tengamos una calefacción más eficiente. Yo imagino que estas novedades las pulirán, pero aún es prematura hacer más valoraciones", concluye.
Fuente: Guadalajara 2000, 5 de Junio de 2006