En un mundo cada vez más rodeado de aparatos eléctricos, sorprende conocer que el consumo de energia es cada vez más bajo en todos los paises. Esta paradoja se explica por la eficiéncia energética, un concepto poco conocido y no muy valorado hace unos años, pero que hoy por hoy está a la orden del dia. El 5 de Marzo es el día mundial de la eficiencia energética y desde Soliclima queremos dedicar un artículo a ello.
La eficiencia energética, tal como aparece definida en la wikipedia, "es el objetivo de reducir la cantidad de energía requerida para proporcionar productos y servicios". En las últimas décadas, los aparatos electrónicos no sólo se han vuelto más pequeños cada vez, sino que también se han vuelto más eficientes. En concreto, los electrodomésticos han hecho una mejora considerable, entre ellos se encuentra la bomba de calor y los sistemas de aerotermia.
Hay muchas motivaciones para mejorar la eficiencia energética. La reducción del uso de energía reduce los costos de energía y puede generar un ahorro financiero para los consumidores si el ahorro de energía compensa cualquier costo adicional de implementar una tecnología de eficiencia energética. Reducir el uso de energía también se considera una solución al problema de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La constatación del cambio climático y la necesidad de frenarlo está conduciendo a estados, empresas y particulares a invertir en eficiencia con el objetivo de economizar combustible, especialmente combustible fósil.
Los electrodomésticos suponen una proporción importante del consumo de energía de nuestro hogar. En algunos casos, como el frigorífico o el congelador, su consumo se produce durante 24 horas al día y 365 días al año, por lo que a pesar de presentar consumos instantáneos bajos su consumo global es muy relevante. Al contrario, electrodomésticos como el aire acondicionado, la lavadora o el horno microondas tienen un tiempo de funcionamiento bajos, pero la energía que requieren para funcionar es muy elevada.
La Directiva de eficiencia energética en edificios se ha transpuesto en España mediante el Plan integral de vivienda y suelo (enlace al BOE). Según esta normativa, desde el 1 de junio de 2013, es obligatorio que todos los inmuebles que se vendan o alquilen durante un periodo superior a cuatro meses, cuenten con una etiqueta energética obtenida a través de un estudio técnico o certificación energética. La etiqueta energética de los edificios mostrará una calificación en una letra que variará de la A a la G. La valoración se hará en función del CO2 emitido por el consumo de energía de las instalaciones de calefacción, refrigeración, agua calienta sanitaria e iluminación del edificio en unas condiciones de uso determinadas.
Además, la ACE (Asociación de Ciencias Ambientales), recomienda tener en cuenta los siguientes puntos antes de adquirir un electrodoméstico:
Pero la eficiencia energética consiste en alguna cosa más que pagar una caldera de alto rendimiento; se trata de analizar la situación de un edificio, local o empresa, ver cuales son sus necesidades energéticas, y aprovechar la opción más eficiente de generación y consumo de energía, aplicando para ello todos los recursos que estan a nuestro alcance, como pueden ser las energías renovables. (aerotermia, suelo radiante...)
La eficiéncia energética debe caminar de la mano de un cambio de comportamiento, o sufriremos un efecto rebote. Eso quiere decir que no porque ahora cueste menos dinero utilizar los aparatos, los debamos usar más. Justamente si hacemos eso, al final el consumo energético será similar al que se daba anteriormente.