La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) anunció ayer que había realizado su último pedido de billetes de papel, que en realidad ya han perdido mucho terreno frente al billete electrónico.
Con esta medida, las aerolíneas calculan que reducirán los costes en casi 7 € por cada pasajero (unos 2.195 millones de euros anuales), pero la asociación no se ha querido pronunciar sobre si esta reducción se reflejará en el precio de los billetes.
Desde el punto de vista medioambiental, se estima que con esta medida se ahorrará la tala de 50.000 árboles al año. Y es que cada año se imprimen en todo el mundo 400 millones de pasajes.
La asociación ha anunciado que China, uno de los mercados con más crecimiento en los viajes en avión y anfitrión de los Juegos Olímpicos de 2008, quiere ser el primer país del mundo en modernizar su sistema y utilizar exclusivamente billetes electrónicos para finales de este año.
La IATA ya anunció su objetivo ir eliminando el formato papel para los billetes de avión en junio de 2004, un proceso que culminará por fin 4 años más tarde. No obstante, esta medida hace ya tiempo que la aplican algunas aerolíneas que no pertenecen a esta asociación, como las de bajo coste.
La IATA, con sede en Ginebra, representa a más de 240 aerolíneas, que acaparan el 94% de todos los vuelos internacionales y se encarga de hacer los pedidos de los billetes en papel que emiten las compañías aéreas asociadas y las agencias de viajes.