Durante una investigación realizada en el MIT para modernizar el transporte convencional, el equipo de investigadores descubrió que los baches pueden servir para mucho más que para hacerte incómodo el viaje en coche.
La suspensión del coche desperdicia un montón de energía mecánica que absorbe del contacto con los baches, suficiente energía como para poder recargar las baterías.
El equipo desarrolló un absorbedor de baches, denominado GenShock, que aumenta la eficacia del vehículo hasta un 10% usando un sistema hidráulico que fuerza a un fluído a través de una turbina adosada a un generador. Según este sistema, un camión equipado con seis de estos aparatos podría generar un kW de electricidad cada día. Esto es suficiente para recargar sus baterías e incluso, en algunos casos, para alimentar unidades de refrigeración del tráiler. La patente ya ha recibido varias solicitudes de fabricantes de camiones e incluso del ejército estadounidense para comprar este aparato.