Aunque pueda parecer extraño, hay una lámpara que se riega.
Una diseñadora industrial holandesa, Marieke Staps, ha diseñado una lámpara que funciona mediante la electricidad que genera el suelo de forma natural.
La electricidad se produce gracias a la actividad biológica de las bacterias que hay en la tierra. Y sí, para que funcione, sólo es necesario regar la lámpara, como si fuera una maceta.
Naturalmente, la luz que produce la lámpara no deja de ser meramente anecdótica, se trata de un led, es una minibombilla de muy elevada eficiencia que da muy poca luz. Los faros de los coches se fabrican con leds desde hace unos pocos años, y en algunas ciudades también se utilizan para los semáforos.
Como se suele decir, menos da una piedra. En caso de un hipotético fallo en el suministro energético, puede no estar de más disponer de unas macetas de éstas repartidas por la casa
Visitar la página de la diseñadora: http://www.mariekestaps.nl/projects_soillamp.html