En este proyecto participan todos los fabricantes del circuito (Renault, BMW, Mercedes Benz, Fiat, Honda y Toyota), además de Ford y el grupo Volkswagen.
No han trascendido detalles sobre las nuevas motorizaciones, pero la revista Racing aseguró la pasada semana que una de las posibilidades podría ser limitar los propulsores que funcionarían con biocombustible y que tendrían una cilindrada de a 2,2 litros, seis cilindros en V que darían una potencia de 770 caballos. Igualmente, las revoluciones estarían limitadas a 10.000 por minuto y cada motor debería durar cinco carreras.