29/06/2006 - 13:48h

Por un crecimiento sostenible

El CTE apunta al binomio energía solar y gas natural como la mejor solución
El pasado 28 de marzo se publicó en el BOE el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), un hito de la máxima importancia en la legislación para la construcción de edificios en España ya que, por una parte, actualiza y unifica la normativa y, por otra, recionaliza los consumos energéticos en los edificios para reducirlos de acuerdo con lo ya legislado en la Ley Orgánica de la Edificación.

Las mejoras introducidas en este documento, si nos centramos en los aspectos energéticos, son el resultado de la necesidad de un desarrollo sostenible de la sociedad, es decir, de hacer un uso racional de las fuentes de energía y de minimizar el impacto medioambiental de nuestras actividades.

Este desarrollo sostenible, que debe fomentar el ahorro energético y el uso de energías renovables, ha impulsado tanto a la Unión Europea como a cada uno de los estados miembros a ratificar el Protocolo de Kyoto, que en el caso español nos compromete a reducir las emisiones de dióxido de carbono a un máximo de 15 por ciento superiores a las existentes en 1990. En la actualidad se incumple este compromiso al rebasar a un 32 por ciento el límite impuesto, lo que supondrá una importante repercusión económica: aquellos países que no sean capaces de limitar sus emisiones tendrán que adquirir los derechos correspondientes.

La energía solar como apuesta de futuro

Este hecho incide en la necesidad de adoptar medidas recogidas en el CTE. Como ejmplo, en lo referene al servicio de producción de Agua Caliente Sanitaria (ACS), todos los edificios diseñados a partir del 28 de septiembre de este año en todo el ámbito español, deberán reducir un porcentage anual de ACS mediante sistemas solares térmico, para así aprovechar una fuente de energía renovable, ilimitada y gratuita, y evitar el consumo de energías fósiles. El objetivo final, en consonacia con el Plan de Fomento de las Energías Renovables, es disponer en el año 2010 de un total de casi cinco millones de metros cuadrados de paneles solares térmicos en España.

La promoción de los sistemas solares ya se efectuaba en muchos municipios como Barcelona, Madrid, Sevilla o Granada, con ordenanzas municipales que obligan a su instalación, y en comunidades como Andalucía, donde se estableció el programa de desarrollo PROSOL, actuación que ha conseguido que sea esta autonomía la de mayor aumento en instalaciónde sistemas de nergía solar. Toda esta legislación convivirá ahora con el nuevo CTE, debiéndose cumplir en sus ámbitos aquella normativa que sea más restrictiva, es decir, la que exija un grado de cobertura solar mayor.

Las instalaciones que utilizan como fuente la energía solar, si las analizamos desde un punto de vista técnico, dependen de la estacionalidad y de la meteorología, por lo que, dentro de un dimensionado razonable, no pueden asegurar la cobertura total de la demanda de ACS de un edificio a lo largo de todo el año. Así, para asegurar la calidadad del servicio y el mejor aprovechamiento de la instalación solar diseñada, es preciso disponer de un sistema energético complementario, alimentado por una fuente convencional que cubra las necesidades del usuario cuando la componente solar sea insuficiente.

Gas natural; el complemento indispensable

Al comparar las energías convencionales que se utilizan en el sector residencial, se aprecia que la mejor solución energética y medioambiental para diseñar estos sistemas de apoyo de ACS es el uso de gas natural como combustible complementario:

En primer lugar la combustión del gas natural se caracteriza por permitir el uso de generadores de muy alta eficiencia respecto a otros generadores diseñados para otros combustibles.

En segundo lugar permite una cobertura individual de la demannda de ACS sin pérdidas de energía en las redes de distribución de calor ni por disponibilidad, es decir, solo se consume energía cuando existe demanda. Esto se debe a que es un combustible canalizado y a la existencia de generadores individuales. En las viviendas, este aspecto es de suma importancia, ya que el 90 por ciento de la demanda diaria se produce en un intervalo de horas muy pequeño, entre dos y tres horas al día. Así, mantener sistemas centralizados durante todo el día genera unos consumos energéticos totalmente evitables con estos sistemas de apoyo individual

En tercer lugar, el gas natural es el combustible que produce menos emisiones de dióxido de carbono por unidad de energía consumida ante un mismo consumo energético.

Todos estos factores hacen del uso del binomio soalr térmico-gas natural la solución más eficiente para la producción de ACS en viviendas porque incremente la sostenibilidad energética de los edificios dotados con este combustible, edemás de constituir otro vector de mejora par la comercialización de estas viviendas.

Fuente: El periodico de Catalunya especial, 27 de Junio de 2006
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