No es una araña. No es un extraterrestre. Mide varios metros de altura y, tras uno empujoncito, se mueve solo. Es una de las obras escultóricas creadas por el holandés Theo Jansen, ideadas primero con el ordenador, plasmadas en realidad mediante el uso de plásticos, cartones, cables y otros materiales simples, e impulsados por la fuerza del viento. |