Una técnica de tratamiento del roce del aire en las alas podría reducir el consumo de combustible en la aviación comercial
El Dr. Duncan Lockerby, de la universidad de Warwick, que es director del proyecto, explicó que hacer decenas e incluso cientos de miles de agujeros sobre la superficie de las alas de un avión podría reducir enormemente el rozamiento del avión contra el aire, reduciendo así el consumo de energía y las emisiones de CO2. Añadió que el equipo de científicos no tiene muy claro cómo funciona este fenómeno, pero que los primeros resultados obtenidos en túneles de viento han tenido resultados esperanzadores.
Lockerby explicó que la innovación está basada en el principio de resonancia de Helmholtz, el principio que explica que soplar en el cuello de una botella produzca un silbido.
El equipo se encuentra ahora investigando en prototipos diseñados para conseguir comprender mejor cómo funciona el proceso y asegurar que las perforaciones pueden ser añadidas sin hacer peligrar la integridad de la estructura de la nave.
Airbus está pidiendo que se acelere el proyecto para poder instalar esta innovación en sus aviones en 2012.
Fuente: The Guardian