Se trata de un terreno de catorce hectáreas que acogerá un espacio arquitectónico «respetuoso hacia la naturaleza, sostenible e innovador, que conjugará trabajo, ocio, movilidad, naturaleza y familia».
Tal como ha anunciado Molines Patrimonis, el objetivo es crear un espacio que ofrezca una calidad de vida inmejorable a sus residentes y visitantes por la tranquilidad del lugar, la reducción del paso de vehículos, la convivencia y el contacto directo con la naturaleza.
Foster + Partners presentará el plan de desarrollo de la zona en un plazo aproximado de tres meses.