19/09/2006 - 13:13h

Nuevo proyecto bioclimático basado en energía solar y otras renovables

Fachada bioclimática surEl cambio en el modelo energético se está llevando a cabo a pasos agigantados, y no hay más que consultar las noticias cada día para poder constatarlo. Tras la aplicación de energía solar y medidas de eficiencia energética a las viviendas de nueva construcción, tal y como ya aprobado en el Código Técnico de Edificación, parece ser que el siguiente paso va a ser la arquitectura bioclimática.
Comienzan a surgir ya arquitectos especializados en bioclimatismo por toda la península, con sus correspondientes proyectos bioclimáticos.

Uno de ellos es por ejemplo la remodelación de un antiguo molino para convertirlo en Venta Real, -un tipo de alojamiento rural que se ofrece en Castilla-La Mancha-, con oferta de alojamiento, restauración y espacios deportivos y de esparcimiento.

Para ello, han conjugado sus fuerzas tanto Jose María Rubio Anaya, Arquitecto bioclimático con 25 años de experiencia, como la empresa Soliclima, especializada en todo tipo de soluciones ecológicas para la vivienda.

Según el arquitecto del Proyecto, Jose María Rubio Anaya, un edificio no debe ser un elemento aislado incrustrado en su entorno, sino que debe ser resultado armónico del lugar donde se emplaza, siguiendo ‘un orden filosófico y estético en la Naturaleza y en el Cosmos’, ya que ‘el entorno arquitectónico externo influye sobre el estado interno de quien lo habita’.

A nivel de bioclimatismo pasivo, el proyecto tendrá en cuenta el aprovechamiento de la fachada sur, la más caldeada en invierno, para la implantación de un gran salón con cristaleras, mientras que la fachada norte, que es más fresca en verano, dispondrá de una terraza para los meses más calurosos. Los materiales de construcción serán elegidos especialmente por tratarse de materiales naturales y aislantes.

Edificio bioclimático
Imagen de la fachada sur, en un esbozo del arquitecto
Por su parte, los criterios de bioclimatismo activo aplicados a la rehabilitación incluirán la instalación de un sistema de energía solar térmica integrada totalmente en la arquitectura del edificio, que proporcionará agua caliente y calefacción para el suelo radiante. El suelo radiante es, así mismo, un sistema calefactor de alta eficiencia, pues necesita temperaturas más bajas para funcionar que los tradicionales radiadores de metal, y aprovechable, además, como estructura para usar refrigeración en verano.

La caldera será de biomasa, es decir, alimentada mediante pellets, unas bolitas de conglomerado fabricadas a base de desperdicios forestales.

Dada la pertinaz sequía que vive toda la Península, se ha rematado todo el conjunto con un sistema de reciclado de aguas grises, negras y pluviales, para aprovechar al máximo un recurso natural tan preciado como el agua.

Se calcula que la rehabilitación será iniciada a mediados de 2007.

Más información

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Bioclimatismo activo
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