12/02/2018 - 08:54h
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Según los datos registrados por UNEF, el pasado año en España se instalaron 135 MW de nueva potencia fotovoltaica, lo que resulta un ampliación del 145% con respecto a los 55 MW instalados en 2016 y un crecimiento clave frente a los 49 MW de 2015.
Esta nueva energía se distribuye entre instalaciones de autoconsumo, proyectos fotovoltaicos conectados a la red y dados de alta como productores de energía eléctrica e instalaciones desconectadas de la red, sobre todo para uso agrícola y de electrificación rural.
La disminución de costes de ampliación ha sido impulsada, por una parte, por el alto grado de competitividad alcanzado por la tecnología fotovoltaica, cuyo valor se ha reducido de forma notable en los últimos años, disminuyendo un 73% entre 2010 y 2017, y por otra parte, por el esfuerzo de los ciudadanos, de las administraciones locales y de las pymes por demostrar su compromiso con la lucha contra el cambio climático, generando y consumiendo energía limpia.
En sectores, como el vitivinícola, el agrícola, el agroalimentario, el de la distribución y el hotelero, las empresas han decidido apostar por la tecnología fotovoltaica porque contribuye a reducir de manera importante los costes de aprovisionamiento de energía eléctrica, incrementando la competitividad.
También cabe destacar que la celebración de las subastas de energía renovable del año pasado ha abierto un escenario de resurgimiento del sector fotovoltaico, que instalará 3.9GW hasta finales de 2019.
Muy lejos todavía de la tendencia mundial
Sin embargo, el caso de España queda lejos de otros países de nuestro entorno, como Alemania, que en 2017 instaló 1,75 GW de nueva potencia fotovoltaica, o como Bélgica, donde se instalaron 264 MW fotovoltaicos, la mayor parte de instalaciones de autoconsumo residencial; y como los Países Bajos, donde el año pasado se instalaron 853 MW, distribuidos principalmente entre instalaciones de autoconsumo residencial y ámbito comercial.
A nivel internacional, China se ha confirmado como pionera del mercado fotovoltaico con la instalación de 52,83 GW de nueva potencia fotovoltaica en 2017. Ahora el país cuenta con una potencia fotovoltaica acumulada de 130,25 GW, lo que en el mix energético chino supone el 7,3% de la generación.