Walter Schaich explica las claves de la transición energética germana, por el que la República Federal de Alemania (RFA) ha decidido reducir las emisiones de gases de efecto invernadero apostando por sustituir las energías fósiles por renovables y consiguiendo un ahorro de energía. Por otra parte, E.On y RWE han llegado a un acuerdo durante el fin de semana para efectuar un intercambio de activos valorado en unos 20.000 millones de euros para el sector energético.
Esta pasada semana en Euskadi, de la mano del Ente Vasco de la Energía (EVE), dependiente del Gobierno vasco, se ha dado a conocer en qué consiste la transición energética alemana por el que la República Federal de Alemania (RFA) pretende eliminar las centrales nucleares para generar electricidad, y apostar por las energías renovables y la eficiencia energética para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y asi alcanzar un abastecimiento energético seguro, rentable y sostenible, sustituyendo las energías fósiles por renovables y consiguiendo un ahorro de energía.
En Madrid recuerda y destaca Schaich que "el concepto de transición energética tiene casi dos décadas de vida y está muy enlazado a la lucha contra el cambio climático". Los objetivos de Alemania están enlazados a los de la Unión Europea e "incluso son más ambiciosos". En cifras se pretende, por ejemplo, que en 2050, el 80% de la electricidad generada en Alemania sea de origen renovable. El Gobierno federal pretende reducir un 40% los gases de efecto invernadero y aumentar las subastas para nuevos parques de energía solar y eólicos para poder reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
En concreto se prevé el despliegue de 4 GW de energía solar y eólica terrestre, así como de 1 GW de eólica offshore marina en el periodo 2019-2020. Uno de los elementos más notorio del cambio energético alemán es el abandono de la energía nuclear para generar electricidad. El plan contempla que en 2022 todas las centrales atómicas alemanas estén cerradas, aunque en este proceso de transición se han cuestionado los costes de las energías renovables, pero se estima que cuando se comparan con otras como la nuclear hay que incluir todos los costes de esta última. Hay que resaltar que en 2017, las renovables aportaron el 13,2% de la electricidad en Alemania frente al 6,1% de las nucleares.
Los gigantes E.On y RWE han llegado a un acuerdo durante el fin de semana para efectuar un intercambio de activos valorado en unos 20.000 millones de euros que supondrá una profunda reestructuración del sector germano. La operación, que requiere aún la opinión de los consejos de administración de ambas empresas, así como de las autoridades de competencia, contempla la entrega del 76,8% del grupo de renovables Innogy a E.On a cambio de una participación del 16,67% en la propia E.On, que llevará a cabo una ampliación de capital del 20%.
E.On transferirá a RWE la mayor parte de su negocio de renovables, así como su participación minoritaria en PreussenElektra, en las centrales nucleares de Emsland y Gundremmingen, operadas por RWE, que recibirá también todo el negocio de renovables de Innogy, por otra parte de los activos de almacenaje de gas y la participación de Innogy en la austriaca Kelag, La operación, que se llevará a cabo con el pasado 1 de enero de 2018 como punto de partida económico, contempla también el pago en efectivo de 1.500 millones de euros por parte de RWE a E.On.
Indica E.On que tras la exitosa implementación de la transacción se pretende integrar completamente a Innogy en E.On, que se convertirá en una compañía energética centrada en el consumidor, concentrándose en redes y soluciones para consumidores, Por su parte, RWE destacó que el cierre de la operación combinará la propiedad del negocio de renovables de E.On y de Innogy, creando así una 'utility' líder europea en el sector de renovables.