De hecho, mientras la media del conjunto español está en un ratio de 0,7 kilowatios instalados por km2, en el caso de la provincia este índice asciende a 7,2 kilowatios instalados por km2. En total, Alicante cuenta con un total de 905 instalaciones solares que producen energía eléctrica.
La provincia cuenta con cerca de 46.634 kilowatios de potencia instalados, que producen al año 70.000 megawatios/hora. De esta cantidad, hay que destacar que 24.915 kilowatios están en instalaciones en suelo -huertos solares- y 16.719 kilowatios proceden de instalaciones situadas en techo -en su mayoría en cubiertas de naves industriales-.
La electricidad generada en estas centrales fotovoltaicas es vertida a la red eléctrica y vendida a las compañías. Éstas, tienen la obligación por ley de comprar toda la energía que se produzca mediante fuentes de energía renovables. En el caso de la energía solar, la eléctrica debe pagar un precio alrededor de tres veces superior al precio habitual de la electricidad. De esta forma, la inversión necesaria para la instalación solar se amortiza en pocos años.
El conseller de Infraestructuras, Mario Flores, afirma que "sin duda esto está contribuyendo de forma decisiva al crecimiento exponencial que se está registrando y a que los alicantinos vean la energía solar como una alternativa muy atractiva, a todo esto hay que sumar las posibilidades existentes con respecto a esta fuente de energía, puesto que disponemos de ella de forma muy abundante durante todo el año".
Un factor básico para este desarrollo es que la provincia está clasificada dentro del Código Técnico de Edificación como zona 4-5 en radiación solar -las zonas se clasifican de 1 a 5-, es decir, que se trata de una uno de los territorios de los que cuenta con una mayor radiación solar de todo el país.