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Tal y como viene defendiendo APPA Biocarburantes a lo largo de los últimos meses, existen campañas organizadas para desprestigiar a los biocarburantes en Europa y Estados Unidos. Los verdaderos autores de estas campañas de descrédito comienzan a salir a la luz; sin embargo, el daño ocasionado al sector frente a la opinión pública ha sido muy grave. 

 

La National Biodiesel Board (NBB), que agrupa a los productores de biocarburantes de Estados Unidos, ha denunciado la existencia de una campaña, contratada por la Grocery Manufacturers Association (GMA) para vincular entre la opinión pública estadounidense la relación entre la producción de bioetanol a partir de maíz y el aumento del precio de los alimentos.

Esta campaña, encargada a una importante firma de Relaciones Públicas, The Glover Park Group, tiene como principal objetivo presionar para suprimir los objetivos de biocarburantes.

APPA Biocarburantes considera, a la luz de los virulentos ataques contra el sector de los biocarburantes de los últimos meses, que esta no es la única campaña vigente. Estas campañas, orquestadas por grupos de presión, se unen a los problemas propios del sector, el encarecimiento de materias primas y la competencia desleal del biodiésel estadounidense, y están llevando a la industria al borde del colapso.

La National Biodiesel Board (NBB), www.biodiesel.org, así como diversos senadores de Estados Unidos, han denunciado una campaña orquestada por la Grocery Manufacturers Association (GMA) para luchar contra los objetivos de consumo de biocarburantes. En la solicitud de propuestas de GMA a diversas firmas de Relaciones Públicas estadounidenses se afirma que "GMA ha llegado a la conclusión de que el aumento de los precios de los alimentos ["¦] abre la puerta a cambiar la percepción de los biocarburantes en cuanto a sus beneficios"¦", se especifica que el objetivo de la "agresiva" campaña es lanzar a la opinión pública mensajes sobre los costes medioambientales y alimentarios de la producción de biocarburantes, estableciendo como objetivo último desacreditar a los biocarburantes y paralizar las leyes de defensa del bioetanol basado en maíz, evitando la competencia en la demanda de este producto.

El objetivo: presionar a los legisladores

Según la propuesta de campaña diseñada por The Glover Park Group, firma que cuenta con los mismos profesionales que dirigieron la comunicación de las campañas políticas de Bill Clinton y Al Gore, se buscaba presionar a los legisladoreshaciéndoles ver que el apoyo a las políticas de defensa del bioetanol basado en maíz, supondría un coste político para ellos. Con este objetivo en mente se diseñaron mensajes que resaltaban la "urgencia" del problema alimentario y su "remedio" que consistiría en paralizar las leyes, presentes y futuras, de apoyo al bioetanol. Estos mensajes se concentrarían en la siguiente frase: "El apoyo al etanol basado en maíz está aumentando los precios de los alimentos y creando una crisis que amenaza las mesas y los bolsillos de millones de americanos y el bienestar de las poblaciones vulnerables de todo el mundo".

La campaña identificaría a aquellos gobernadores que podrían replantearse su apoyo a los biocarburantes y centraría sus esfuerzos en los medios de comunicación de esos estados para convencer a los legisladores. Tal y cómo reflejaba la solicitud de propuestas de GMA, se centrarían en aquellos estados que no se dedican de manera extensiva a la agricultura, sabedores de que los granjeros son los primeros beneficiados en el desarrollo del sector de los biocarburantes. La campaña, a petición de GMA, se extendería inicialmente desde marzo a septiembre de 2007. En cuanto a la influencia en la opinión pública, The Glover Park Group reconoce que, a diferencia de otras cuestiones políticas demasiado complejas para los ciudadanos, el ciudadano medio "entiende perfectamente bien lo que significa el aumento de precios de los alimentos y con el mensaje adecuado es totalmente capaz de establecer la conexión con el bioetanol de maíz".

La confirmación de una campaña difamatoria

APPA Biocarburantes ha defendido en los últimos meses la sostenibilidad de la producción de biocarburantes, garantizada a través de la propuesta de Directiva de la Comisión Europea, y su escasa contribución al encarecimiento de los precios de los alimentos. Los verdaderos culpables de este encarecimiento son dos años de malas cosechas, un aumento del consumo en India y China, la escalada de los precios del petróleo y una especulación cada vez mayor en los mercados, con récords en los lanzamientos de productos financieros basados en las materias primas.

No puede tratarse de una casualidad el que, en los últimos meses, al conocerse la apuesta de la Unión Europea y los Estados Unidos por los biocarburantes, se les haya acusado de causar hambrunas, de contaminar más que el combustible fósil o de deforestar zonas tropicales. Acusaciones todas ellas sin fundamento que obedecen, tal y cómo se está demostrando, a los intereses de determinados grupos de presión. A la luz de esta documentación no pueden quedar dudas sobre la existencia de campañas organizadas con el único fin de desprestigiar a los biocarburantes.