El Ejecutivo se va a reunir esta semana con los 36 ayuntamientos que cuentan con policía local para presentarles la iniciativa, y la próxima semana hará lo propio con las empresas que tienen flotas importantes de ciclomotores y motocicletas, por ejemplo, más de 30 empresas de mensajería y unas 38 de reparto de comida a domicilio.
El consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, acompañado del titular de Industria y Desarrollo Tecnológico, Javier del Olmo, presentó hoy en rueda de prensa la iniciativa, denominada 'Plan Biobike. La sostenibilidad como motor', que se enmarca en el 'Programa Cero CO2'.
Junto a la Consejería de Medio Ambiente, colaboran en el plan el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio; y la sociedad de Gestión Energética de Cantabria (Genercan), dependiente de la Consejería de Industria y Desarrollo Tecnológico.
Se calcula que la medida, sólo en esta primera fase experimental, puede contribuir a sustituir un millar de motocicletas. Las primeras podrían estar ya en la calle a principios del verano. La cuantía que destinará el Gobierno no está cerrada, pero rondará el millón de euros, y en cuanto a la subvención individual para cada vehículo dependerá del número de solicitudes recibidas.
Con ese apoyo económico se quiere incentivar la sustitución de estos vehículos que, no obstante, tienen un precio 'muy parecido' a los impulsados por combustible. Así, un ciclomotor básico puede costar unos 1.500 euros y los de gama más alta llegan a los 6.000. VENTAJAS.
Además, estas motocicletas eléctricas, que tienen una autonomía de 80 kilómetros diarios y para su carga sólo necesitan conectarse a un enchufe convencional, tienen menos costes de mantenimiento, porque no necesitan cambios de filtro o aceite, explicó Martín.
Pero su principal ventaja es que no generan ningún tipo de emisión y, por tanto, se reduce la emisión de partículas y CO2 y también la contaminación acústica, lo que da lugar a un balance ambiental 'claramente positivo'.
Ahora, bien, según matizó el consejero de Medio Ambiente, no se trata de vehículos 'de competición' y, por eso, en el caso de su implantación entre la policía local serían aptas para desplazamientos y labores de inspección, pero no para persecuciones.
En función de la respuesta de las empresas y los ayuntamientos para la implantación de estos vehículos el Gobierno regional extenderá después las ayudas al resto de la población, puesto que se trata de vehículos idóneos para cubrir muchos de los desplazamientos diarios, ya que buena parte de esos desplazamientos son de menos de tres kilómetros y en ciudad.
En realidad lo ideal para esos desplazamientos sería la bicicleta, pero Martín admitió que el uso de la bici es algo 'embrionario' y en Cantabria es 'más difícil' su fomento por el clima y la topografía.
DE LAS PALABRAS A LOS HECHOS.
El consejero de Medio Ambiente recalcó que en la lucha contra el cambio climático hay que 'dejar de hablar y empezar a actuar'. El Gobierno de Cantabria ya lo ha hecho impulsando otras campañas de fomento del ahorro energético y reducción de la contaminación a través de la subvención y fomento de electrodomésticos eficientes, el biocombustible o las bombillas de bajo consumo.
En este caso se da un paso más y se apuesta por una iniciativa 'novedosa, muy progresista y que marca claramente esa política de pasar de las palabras a los hechos'. Además, el consejero, que se mostró convencido de que 'el futuro es el desplazamiento eléctrico', opinó que con esta medida Cantabria volverá a marcar un 'hito' que será imitado en otros lugares, como ya ha sucedido con otras de las actuaciones desarrolladas.
Martín insistió en la importancia del transporte sostenible, dado que alrededor del 35 por ciento de las emisiones de CO2 están asociadas al transporte y, de ellas, el 80 por ciento corresponde al transporte por carretera. Además, el 50 por ciento de los desplazamientos en coche son de menos de tres kilómetros.
Para atajar la contaminación derivada de esos comportamientos, remitió a medidas como el fomento del transporte colectivo o el biocombustible, junto con el fomento de los vehículos de bajas emisiones o, como en este caso, eléctricos.
Por su parte, el consejero de Industria, que apostó de cara al futuro por fomentar también los vehículos eléctricos de cuatro ruedas, aseguró que este plan puesto en marcha por el Ejecutivo regional es sólo 'una primera piedra' y un 'primer hito' de una apuesta decidida' por el uso particular de vehículos que consuman menos combustible y reduzcan al mínimo la emisión de residuos a la atmósfera.
Fuente:
Europa Press.