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Las pocas precipitaciones producidas en las cuencas del Ter y del Llobregat durante el mes de enero han confirmado las previsiones más pesimistas, de manera que tanto la cuenca del Ter como la cuenca del Llobregat entran en situación de excepcionalidad 2 por déficit de volumen embalsado debido a la escasez de lluvias. 

 

En cuanto a las precipitaciones de este fin de semana, pese a que han sido generales en toda Catalunya, se han concentrado en el litoral y prelitoral, con valores que de media no superan los 15 litros en ninguna cuenca, hecho que no ha tenido repercusiones hidrológicas destacables. Tanto los caudales de los ríos como las aportaciones a los embalses se han mantenido estables. Sin embargo, el aumento de temperaturas ha comportado el deshielo de una parte de los recursos acumulados en forma de nieve en el Pirineo, cosa que ha aumentado las reservas de los embalses de la Noguera Pallaresa en 7 hm3.

Abastecimiento en cisternas

La situación de sequía que estamos sufriendo -llevamos más de 17 meses sin precipitaciones importantes- ha provocado el abastecimiento en cisternas o el desarrollo de pequeñas obras a diversos municipios de Catalunya. En la mayoría de los casos, ha hecho falta suministrar a núcleos concretos y aislados que no están conectados a las grandes redes regionales y que se abastecen habitualmente de una fuente propia que se ha agotado debido a la falta de lluvias.

En este sentido, un total de 50 municipios han solicitado a la Agencia Catalana del Agua la línea de subvenciones para sufragar los costes del abastecimiento de emergencia mediante la aportación de agua en vehículos cisterna el año 2007. Mayoritariamente, se trata de municipios diferentes de aquéllos que se abasteció por emergencia hace 2 años, con una sequía menos severa que la actual, y que hoy ya tienen resuelta la garantía de abastecimiento a través de las obras que se han ejecutado durante el último año y medio.

Medidas específicas previstas al sistema Ter-Llobregat en la fase de excepcionalidad 2

En este escenario, se establece que los volúmenes de agua embalsada destinables a los regadíos del Baix Ter, la acequia de Manresa y el canal de la derecha del Llobregat se reducen significativamente hasta convertirse en dotaciones de supervivencia de arbolado.

Asimismo, se prevé la sustitución progresiva de las captaciones para riego de los regantes del margen derecho del Llobregat por aguas regeneradas procedentes de la depuradora del Baix Llobregat.

El agua destinada a caudales circulantes aguas abajo del sistema de embalses del Ter-Llobregat se reduce hasta los valores mínimos pero suficientes con el objetivo de mantener la continuidad hidráulica que posibilita la vida piscícola.

La Agencia Catalana del Agua estudia reforzar pronto estos caudales circulantes del río Ter aguas abajo del Pasteral con aportaciones de agua de los acuíferos de la zona que presentan un buen estado de reservas.

La gestión conjunta de los recursos superficiales y subterráneos en este escenario potencia una mayor explotación de los acuíferos del Baix Llobregat para descargar la demanda sobre los embalses.

Medidas de carácter general

Como medidas de carácter general, es preciso remarcar que los ayuntamientos de los municipios de las cuencas en situación de excepcionalidad de nivel 2 tienen que prever, mediante sus disposiciones locales, la prohibición de destinar agua potable para la práctica de aquellos usos que no sean el abastecimiento doméstico, como por ejemplo el agua de las piscinas públicas y privadas, el riego de jardines particulares y los usos del agua en los parques acuáticos y de otras instalaciones de carácter lúdico.

Por lo tanto, y con carácter no exhaustivo, relacionemos a continuación el conjunto de prácticas que no pueden usar agua apta para el consumo humano de las redes de abastecimiento:

1. Riego de jardines, prados, huertos, zonas verdes y deportivas, de carácter público o privado.
2. Riego o agualeo de viales, calles, sendas y aceras, de carácter público o privado.
3. Llenado de piscinas, estanques y fuentes, privados o públicos.
4. Fuentes de consumo humano que no dispongan de elementos automáticos de cierre.
5. Lavado de manguera de todo tipo de vehículos exceptuando el efectuado por una empresa dedicada a esta actividad.

Paralelamente, los volúmenes entregados para el abastecimiento urbano a los depósitos de cabecera municipal o zonas de suministro en baja responderán a un valor máximo equivalente a 270 litros por habitante y día.

Estado de las obras de emergencia

Las obras de emergencia planteadas desde la presentación de la prórroga del Decreto de sequía mantienen en general los plazos previstos y van entrando en servicio progresivamente.

A principios de dicho mes de febrero, se han aprobado una serie de actuaciones adicionales en la provincia de Barcelona y a los ámbitos de ATL-Norte, la costa de Tarragona y el Ter-Tordera, que se dirigen a continuar sumando recursos locales que permitan descargar las redes de abastecimiento supramunicipal.

La próxima actualización de los datos sobre la evolución de la sequía en Catalunya se hará el 18 de febrero.