Con ello, el etanol se convirtió en la segunda principal fuente de energía de Brasil, superado solamente por el petróleo, que abasteció 36.7 por ciento de la demanda.
Eso demuestra una tendencia muy fuerte de avance del etanol como fuente energética. El ritmo de aumento de la producción de la energía del etanol es irreversible.
El presidente de EPE aseguró que Brasil tiene totales condiciones para aumentar su producción de etanol sin que afecte la producción de alimentos, y agregó que el año pasado la producción total de caña de azúcar aumentó 15.7 por ciento, mientras el área ocupada por cañaverales se expandió solamente 8.2 por ciento.
Tomalsquim afirmó que Brasil demuestra que es capaz de desarrollar una matriz energética limpia y renovable, que llega a precio bajo a los consumidores, pues no necesita subsidios.
El 46.4 por ciento de la energía consumida en Brasil se origina en recursos renovables (etanol, carbón, hidroeléctricas), sin costo para los consumidores.
Estos datos demostrarían las tesis del presidente Lula y la industria de la caña brasilera, que hace pocos días aseguraban que la presunta guerra que enfrenta a los biocombustibles frente a la producción de alimentos es un completo error.
Fuente:
Biodisol.