Como uno de los mayores fabricantes mundiales de cosméticos, resulta difícil asociar a L-Oreal con la boñiga de vaca pero ésta será la realidad en Bélgica.
El proyecto forma parte de las intenciones de la multinacional de ser más sostenible. L-Oreal, que ya ha anunciado que tiene pensado reducir sus emisiones de CO2 en un 50% para 2015, tomando como referencia los niveles de 2005, también tienen previsto reducir a la mitad el consumo de agua.
Para lograr sus objetivos de reducción de CO2, la empresa se centrará en aplicar el uso de energías renovables y comprometerse con proveedores de energía verde.
Fuente: BusinessGreen