El texto, que sustituye al denominado Principios básicos de actuación, incumbe no sólo a las personas que forman parte del Grupo, empleados, directivos y consejeros, sino también a todos los grupos de interés con quién la empresa se relaciona, entre los que se encuentran los accionistas y los proveedores.
El código ético distingue tres categorías; los empleados, el entorno y los negocios y el mercado. Supone el eje principal del desarrollo de los valores corporativos que la compañía trata de afianzar y recoge de forma explícita los modelos y pautas de comportamiento a seguir por todos sus integrantes.
Además, el nuevo documento crea la figura del Gestor ético que será el responsable del sistema de entrada y tratamiento de posibles incumplimientos y denuncias del código.
Con esta novedad, cualquier empleado de la compañía o grupo de interés podrá consultar las dudas, aportar sugerencias y alertar de los incumplimientos que detecte en referencia al código ético.