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Dictamen del Parlamento Europeo del 4 de julio de 2002: -La política Europea de transporte de cara al 2010: La hora de la verdad prevé que las emisiones de CO2, procedentes del transporte aumentarán un 50 % entre 1990 y el 2010, para situarse en 1.113 millones de toneladas, siendo el principal responsable el trafico rodado que representa el 84 % de las emisiones de CO2 relacionadas con el transporte. [Un artículo de Aldo Luis Regali, presidente del Comité de Leyes de la Cámara Argentina de Energías Renovables.]

 

El Libro Blanco pide que se reduzca la dependencia del petróleo -a esa fecha en el 98%- en el sector del transporte, utilizando otros combustibles tales como los biocarburantes. Directiva 2003/30/ CE del Parlamento Europeo y del Consejo  del 8 de mayo de 2003 relativa al fomento del uso de los biocarburantes u otros combustibles renovables en el transporte.La Comunidad Europea tiene en miras el impacto ambiental de seguir con la matriz petróleo - carbono y decide entre otras medidas promover la generación de biocombustibles. Verdadera preocupación de los gobiernos por disminuir el efecto cambio climático y para ello están dispuestos a apoyar con todo el peso estatal a los productores de biocombustibles. Es una -necesidad social, no solo un buen negocio.

Estados Unidos en la misma línea subsidia la generación de biocombustibles. Provoca una competencia desleal con los productores del viejo mundo. La crítica esta ya al nivel de los eurodiputados. Ha generado la primera crisis de los biocombustibles en Alemania.

América tiene otras prioridades. Los biocombustibles se observan desde la óptica comercial. Los gobiernos observan a las empresas generadoras de este nuevo combustible tan solo como empresarios con afán de lucro. En sentido estricto no se equivocan. Hasta el momento no conocemos ninguna empresa que sustente sus emprendimientos en la ecología.

Es necesario levantar la cabeza y ver por encima de la coyuntura y razonar que debemos apoyar con subsidios si es necesario a esta incipiente industria por que -la necesitamos.

Los efectos del cambio climático se hacen sentir en todo el planeta. Nadie escapa a su mano implacable. Distintos desastres naturales se hacen presente y nos recuerdan diariamente que el hombre está dejando su triste huella en el paso por este mundo. Nos hemos equivocado. La humanidad ha contaminado el planeta y pone en riesgo su propia existencia.

El Premio Nobel de la Paz, Al Gore recluta 600.000 abogados de todo el mundo para plantear políticas legales luchando contra el cambio climático. El G8, toma la decisión de invertir capitales en la misma dirección. La NASA se propone hacer un estudio a fondo de las consecuencias en el Polo Norte. La masa helada más grande de la Antártida se raja y puede llegar a flotar acercándose al continente con las consecuencias nefastas de este desastre natural. Intensas lluvias y sequías posteriores se expanden por el mundo.
Brasil ha entendido el peso específico de este nuevo paradigma y trabaja en su legislación y políticas dirigidas al sector. Con el concepto de Combustible Social.

Que es un Combustible Social?

La respuesta es un combustible que nos hace bien a todos, porque descontamina la atmósfera, por que es renovable y sustentable. Hoy lo necesitamos. Tenemos la necesidad de combatir la contaminación. Nuestra legislación y las políticas deben hacer blanco en el tema de fondo.
Se debe apoyar a los productores de biocombustibles. Especialmente a los pequeños y medianos. Se enfrentan en competencia a los gigantes dueños del mercado, pero son los grandes generadores de mano de obra y alimentan las economías regionales.

Es imprescindible que los gobiernos adopten esta filosofía de vida sustentable y de armonía con el medio, pues la desidia impacta en toda la aldea global.

En este marco y bajo estos conceptos es imposible aceptar la suba de las retenciones en materia de biocombustibles. La falta de política para el sector en plantas de mediano porte, la falta de crédito de parte del estado,  el no establecimiento de precios de referencia para el corte obligatorio, retrasan y desalientan las inversiones.

Rápidamente es necesario mejorar la legislación y la normativa complementaria . Con un plan estratégico de desarrollo incorporando el aprovechamiento de las proteínas y su transformación en alimentos de origen animal.

Finalmente, es necesario exhortar a los gobiernos locales y nacionales a emprender un cambio de paradigma. Considerar a los biocombustibles como algo -necesario. Como un combustible social.

Es necesario entender que es un remedio que la sociedad debe adquirir al paso que nos vamos desprendiendo de la matriz petrolera.
Solo de esta manera la incipiente industria  puede  progresar.