La patronal eléctrica remitió ayer un comunicado en el que arremete contra el estudio que la Comisión de la Energía ha elaborado sobre costes e ingresos de la generación, según el cual, el actual modelo marginalistas del mercado eléctrico proporciona unos beneficios llovidos del cielo (o windfall profit) a la producción hidráulica y nuclear de 4.400 millones este año. Esto supone hasta el 77% del beneficio del mercado. El informe, que adelantó el miércoles CincoDías, forma parte de la propuesta de tarifas, que la CNE ha remitido a Industria.
La
nota de Unesa, titulada "Grave cuestionamiento del mercado", estaba destinada, en principio, a la CNE, pero finalmente fue difundió entre los medios. Aunque no fue aprobada en el comité de dirección de la asociación, los socios le dieron el visto bueno, pese a las reservas que algunos de ellos han mostrado en privado sobre el contenido de un comunicado, que "ha sido dirigido y lleva el sello de Iberdrola", según fuentes de sus competidores. Unesa lamenta haberse enterado de la existencia del informe "por los medios de comunicación, que no a través de la CNE", pese "a la relevancia y gravedad de la cuestión". Y considera que el informe, con planteamientos "más ideológicos que económicos", es una justificación para "no realizar las subidas tarifarias y ajustar el déficit". Además, se lamenta de que la CNE critique el modelo del mercado eléctrico y "no critique la marginalidad de otros sectores que ella regula, como el gas o el petróleo". Acusa también a la Comisión de no haber dado trámite de audiencia a las empresas, lo que las deja indefensas ante las imputaciones falsas que se vierten, como "enriquecimiento injusto y manipulación de mercado".
Un polémico estudio En su análisis, la CNE hace una estimación de los costes y los ingresos en el mercado de generación ara el tercer trimestre de 2008. El sistema marginalista permite que instalaciones con apenas costes variables (nuclear o agua) cobren el precio más alto de las subasta, que marcan el gas y el carbón. Así, teniendo en cuenta la amortización de las antiguas centrales y obviando la garantía de potencia, el cálculo habla por sí solo: con un coste de 3 euros MWh, las centrales hidráulicas cobran 85,9 euros MWh y, con costes de 18 euros MWh, las nucleares ingresan 64,89 euros, según el informe. Por contra, con costes de 68,9 euros MWh (el gas), y de 58,2 euros (el carbón), sus ingresos respectivos, son de 64,89 euros y 70,19 euros.
Unesa va más allá del informe de la CNE, que es meramente descriptivo, y acusa a la Administración de haber generado "con sus actos" el déficit de tarifa. Respecto a "las altas rentabilidades" que se imputan a las eléctricas, se deben a las fuertes inversiones y diversificación de las compañías y "no a la actividad de producción en España", cuya "merma de rentabilidad "conoce cualquier persona de buena fe". Tras subrayar que "el marco regulatorio nos ha sido dado por el legislador", Unesa critica la brecha entre las tarifas y los fuertes precios de los combustibles.
Una nota con poco consenso