Sapelly, ayous, sipo o iroko son sólo algunas de las especies para las que la empresa de origen holandés Congolaise Industrielle des Bois (CIB), concesionaria de 1,3 millones de hectáreas en la República del Congo, ha conseguido la certificación forestal FSC al norte del país. Con estas nuevas 450.000 hectáreas, la compañía incrementa la superficie certificada de sus concesiones hasta las 750.000 hectáreas, avanzando en su compromiso público de alcanzar la certificación FSC para toda su superficie antes de 2009.
WWF/Adena considera esta certificación como un gran logro para la conservación de los bosques, pues con el sello FSC se asegura la gestión social y ambientalmente responsable de un área de gran valor ecológico en el entorno de importantes parques y reservas nacionales del norte de la República del Congo (Nouabale-Ndoki y Dzanga) y sur de Camerún (Lobeke), en el corazón verde de África donde habitan gorilas, elefantes y chimpancés. Los bosques de la Cuenca del Congo son el segundo mayor bosque tropical del planeta después de la Amazonía, ocupando una extensión de 1,8 millones de km2 (lo que equivale a 3,8 veces el territorio español).
Para Félix Romero, Responsable de Bosques de WWF/Adena: "Ante las graves amenazas de conversión forestal, tala ilegal y furtivismo; y ante la crisis social y la pobreza de las zonas tropicales del planeta, la gestión sostenible de los bosques y su certificación FSC hace de la madera un producto con valor añadido, social y ambientalmente responsable, que contribuye a conservar la biodiversidad, a aliviar la pobreza y a ofrecer una renta sostenible en estas zonas del planeta".
Esta zona, ahora certificada por FSC, fue visitada el pasado mes de octubre por una misión comercial organizada por WWF/Adena a la que asistieron varias empresas españolas con el objetivo de incrementar sus suministros de madera certificada FSC. Hay que recordar que los países africanos, y en especial los de la cuenca del Congo, son la principal despensa de madera tropical para el mercado español. Así, la compra responsable que dé prioridad a los productos con sello FSC es el principal instrumento de responsabilidad que los consumidores españoles tienen al alcance para conservar los bosques del planeta.
WWF/Adena insiste en que la deforestación (13 millones de hectáreas al año) y la degradación de los bosques del mundo tiene consecuencias dramáticas sobre la biodiversidad, el cambio climático y la calidad de vida de 1.600 millones de personas que viven o dependen directamente de ellos, de los cuales 60 millones son pueblos indígenas. Además, los bosques contienen el 90% de la biodiversidad terrestre y son esenciales para luchar contra el calentamiento global.
La deforestación, especialmente en los trópicos, genera entre el 15 y el 20% de las emisiones totales de CO2. Por ello, WWF/Adena se ha marcado el objetivo "deforestación cero" para 2020, una meta secundada esta semana en la Convención sobre Diversidad Biológica celebrada en Bonn (CBD COP09) por 60 ministros de todo el mundo.