Una depuradora catalana funcionará únicamente mediante la energía generada por una planta de biogás
La depuradora de Fondarella, que recibe las aguas residuales de ese municipio y las de Mollerussa, Golmés, El Palau d'Anglesola, Vilanova de Bellpuig y Miralcamp, generará electricidad para su propio consumo a través de una planta de biogás que usará lodos residuales como material prima.
El plan de Saneamiento de Aguas Residuales Urbanas (PSARU) de la Generalitat prefé una inversión de un millón de euros para este proyecto, que sitúa en el horizonte de 2008.
R. Ramírez, Lleida
Los lodos que la depuradora de Fondarella acumula en el proceso de tratamiento de las aguas residuales de seis municipios del Pla d'Urgell servirán para generar energía a través de una planta de biogás. El Plan de Saneamiento de Aguas Residuales Urbanas (PSARU) de la Generalitat prvé una inversión de un millón de euros para este proyecto, y lo sitúa en el horizonte del año 2008. Fuentes del Consell Comarcal, que gestiona la depuradora, apuntaron que la electricidad obtenida por este procedimiento podría servir para abastecer las instalaciones que tratan aguas de Fondarella, Mollerussa, Golmés, El Palau d'Anglesola, Vilanova de Bellpuig y Miralcamp.
El alcalde de Fondarella y presidente del Consell Comarcal del Pla d'Urgell, Joan Reñé, explicó que el ente comarcal ha presentado una alegación en la que pide que la inversión prevista para esta planta de biogás se destine de forma prioritaria a ampliar la capacidad de tratamiento de la depuradora, si en los próximos años aumenta el volumen de aguas residuales que recibe la planta.
"Estamos a favor del proyecto para generar electricidad, pero la depuradora trata ya un volumen muy elevado de residuos", dijo Reñé, que apuntó que, al ritmo actual de crecimiento urbanístico y de población de la comarca, las instalaciones podrían alcanzar el límite de su capacidad en un plazo de 6 ó 7 años.
Sin embargo, el presidente del Consell señaló que la cantidad de aguas residuales que recibe la planta es superior al que corresponde a los núcleos urbanos que tienen licencia pra utilizar la red de colectores. Según Reñé, esto supone la existencia de urbanizaciones e incluso de explotaciones agrícolas que vierten sin permiso en la red de saneamiento. Añadió que esta situación puede acelerar el colapso de las instalaciones.
Por este motivo, el Consell iniciará una investigación para detectar posibles conexiones irregulares a la red de aguas residuales.