La Xunta está analizando con varias empresas la posibilidad de implantar centrales para el aprovechamiento de la biomasa procedente de los bosques gallegos. Esos centros tendrían que asentarse en una zona en la que el abastecimiento se pudises realizar de forma ininterrumpida, sin causar ningún deterioro medioambiental en el entorno.
Para impulsar este proyecto, la Xunta tiene en marcha un plan de recogida de biomasa residual forestal en colaboración con el Gobierno central, programa dotado de un fondo global de diez millones de euros para todo el estado, de los cuales un 20% se destinarían a la recogida y transporte de la biomasa gallega.
Las autoridades gallegas destacan que esta comunidad es una de las zonas de Europa con mayor producción de biomasa. En relación a España, la proporción es de cinco a diez veces más en relación a la superficie.
Esta biomasa, que está tanto en el monte como en el campo, aumenta el riesgo de incendio, un peligro que se quiere evitar, al tiempo que se trata de rentabilizar la materia.
El objetivo inicial del proycto de la Administración es, no obstante, disminuir ese exceso de biomasa residual que existe en el monete, lo que, según Alberte Blanco, permitirá mejorar claramente laeficacia del trabajo para evitar los incendios forestales.
Fuente: El Progreso, 4 de febrero de 2006