La piscina municipal de Cazorla utiliza una caldera alimentada mediante huesos de aceituna para climatizar su piscina cubierta.
Las dimensiones de la piscina son de 12,5 por 25 metros; en invierno está cubierta y en verano se mueve su cubierta para convertirla en una piscina externa.
La caldera es de 281 kW y durante la última temporada de invierno consumió 140.000 kg. de residuos industriales de la aceituna. El ahorro de energía ha sido, según la empresa instaladora, de un 60% respecto al consumo de gasoil.