Crean el primer biocarburante de segunda generación
El centro de investigación catalán Institut Universitari de Ciència i Tecnologia (IUCT) ha descubierto el primer biocarburante de segunda generación para motores diésel, el IUCT-S50.
El nuevo biocombustible, que es fruto de siete años de investigación y ha supuesto una inversión de siete millones de euros, es apto para todos los motores diésel y comporta importantes ventajas respecto al actual biodiésel.
'Los biocarburantes de segunda generación como el IUCT-S50 -explica Josep Castells, consejero delegado del centro de investigación que tiene su sede en Mollet del Vallès (Barcelona)- optimizan el uso de las materias primas y minimizan el impacto sobre otros sectores como por ejemplo el de la alimentación'.
El producto estará a la venta en cuanto finalice el proceso de desarrollo preindustrial -en el que se hacen distintas pruebas para asegurar la máxima calidad y eficacia del biocarburante- que se estima durará entre 9 y 18 meses.
Al mismo tiempo, el IUCT ya está negociando acuerdos de explotación y transferencia tecnológica con algunas de las petroleras más significativas de Europa, al igual que con inversores importantes de EE.UU.
El centro de investigación prevé obtener en un año la patente mundial del producto. El IUCT- S50 es el primer biocarburante de segunda generación para motores diésel de todo el mundo: 'En España sólo existe otro biocarburante de segunda generación que esté tan cerca de su fase de comercialización, pero con la diferencia de que éste es para motores de gasolina', afirma Castells.
EL IUCT-S50 se obtiene a partir de la glicerina -principal residuo de la fabricación del biodiésel- y su fabricación a escala industrial además de ser viable no provoca ningún subproducto o residuo.