De todos es conocido ya que producir etanol a partir de materias primas comestibles altera los mercados alimentarios y fomenta la deforestación. Pero existen otras opciones, y España se encuentra en la Pol Position de la producción sostenible de etanol.
Un proyecto financiado por instituciones públicas españolas y europeas -denominado Perseo- desarrolla la segunda generación del proceso de producción de etanol, aprovechando residuos forestales y urbanos.
La ventaja que tienen los procedimientos de producción de etanol denominados de segunda generación de los anteriores se basa en la materia prima que aprovechan. En los de primera generación, los utilizados actualmente de forma comercial, se aprovecha el azúcar de los frutos de la planta, es decir, la parte comestible, que también es la más escasa. Este procedimiento se está revelando como peligroso debido a los problemas que genera, tanto sociales (alzas en los precios de alimentos básicos en países pobres) como medioambientales (deforestación debido a la necesidad de gran superficie cultivada).
El procedimiento de segunda generación aún no se utiliza de manera comercial pero según asegura Vicente Signes, portavoz de Imecal -empresa que lidera el proyecto Perseo-, este mismo año esta empresa utilizará su planta hasta ahora experimental para producir un etanol que saldrá al mercado. Este nuevo procedimiento se basa en el tratamiento de la planta completa, especialmente de residuos agrícolas y forestales, lógicamente mucho más económicos que los cereales, y que además presenta la ventaja de convertir lo que en principio eran residuos en material aprovechable. En esta segunda opción, más compleja, la glucosa se obtiene de la glucosa presente en la celulosa de toda la planta. Y aún más allá, el proyecto liderado por Imecal utiliza la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos para producir biodiésel, -gracias al aprovechamiento del material lignocelulósico-, lo que abre nuevas posibilidades al mercado del etanol. La ventaja de disponer de basuras como materia prima es obvio.
Signes asegura que "solo existen actualmente en el mundo tres plantas experimentales de este tipo". Una de ellas se encuentra en Estados Unidos y otra en Suecia, pero "las otras sólo llegan hasta la fase de fermentación, mientras que Perseo realiza el procedimiento completo, hasta la producción final del etanol".
El proyecto Perseo se ha desarrollado ya a lo largo de cuatro años y "se espera que durante 2007 se comience ya la producción comercial", asegura Vicente Signes. Perseo se ha llevado adelante gracias a la colaboración conjunta de Imecal, Ford España, el CIEMAT, la Universidad Politécnica de Valencia, la Universidad de Valencia y la Universidad de Salamanca. En su financiación han participado el Ministerio de Medio Ambiente, el CIEMAT lap propia empresa alcudiana, entre otros.