No es tan complicado como parece, y cualquiera puede producirlo. Basta filtrar el aceite de fritura, para evitar que se cuelen restos de comida, y mezclarlo con unas dosis mínimas de sosa y metanol para poder usarlo en el depósito del coche diésel al 50%. |
Esto es lo que afirma Rubén Garrido Rivero, director del proyecto de creación de biodiésel en el instituto Ciudade Antioquía de Xinzo. Cuarenta alumnos de este instituto han realizado la mezcla, y el resultado obtenido ha sido usado en un vehículo privado perteneciente a uno de los profesores.
Las únicas precauciones a tener en cuenta es evitar el contacto con la sosa, pues es abrasiva, y tener en cuenta que los alcoholes son inflamables.
Ante los óptimos resultados de la experiencia, el próximo curso académico el proyecto se ampliará a la recogida de aceite usado tanto entre familias como en restaurantes para poder producir combustible en mayores cantidades y usarlo para la calefacción del centro de enseñanza. Es de tener en cuenta que para la hostelería, el aceite usado es un residuo engorroso por el que tienen que pagar.
Australia prohíbe la producción propia de biodiésel porque supone una disminución de los ingresos estatales, pero en España está permitido.
¿ Alguien más se anima ?