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Las grandes empresas buscan nuevos procesos de producción de etanol

Los biocombustibles no parecen mostrarse como el negocio-chollo que se esperaban algunas grandes empresas

El proceso actual por el cual se fabrica etanol parte de materia prima comestible, mayormente granos de maiz, trigo o soja. Pero diferentes problemas salen al camino de las empresas que decidieron lanzarse a la producción masiva de este supuesto eco-combustible.

Los problemas que han surgido en Latinoamérica debido al brusco aumento de la demanda de maiz para ser convertido en etanol en Estados Unidos ya han sido analizados en varios artículos de este portal, y por eso no vamos a entrar en detalle. Recordemos simplemente que los precios de este alimento básico han llegado a casi doblarse en un año en países donde muchos de sus habitantes viven por debajo del umbral de pobreza.

En España los cereales han experimentado así mismo una subida de un 40% durante el último año, con lo cual el coste la producción de etanol deja de ofrecer los márgenes de beneficio que prometían en un primer momento. A este imprevisto, se añade la dificultad para comercializar este biocombustible, dado que no existe en España una red de distribución ni prácticamente coches a la venta que puedan funcionar únicamente mediante etanol.

La única salida de que dispone ahora mismo son flotas cautivas y su utilización en un aditivo de la gasolina, pues el actual parque automovilístico español sí puede consumirlo sin problemas siempre y cuando esté mezclado con la gasolina en un porcentaje que no supere el 15%. La actual legislación europea y española permite mezclarlo con gasolina sin necesidad de mostrar una etiqueta específica hasta un 5% de contenido de etanol en gasolina.

El Ministerio de Industria se está planteando exigir a las compañías petroleras una cantidad del 2% de etanol en todas las gasolinas, aunque aún queda dejos el momento en que una normativa de este tipo sea aplicada.

Por estos motivos, el etanol producido actualmente dentro de territorio español tiene su mayor salida en la exportación, lo que vuelve a aumentar su precio y a rebajar el margen de beneficio de sus productores.

Actualmente en España funcionan sólo cuatro plantas de producción comercial de etanol, que pertenecen a las empresas Abengoa, Ebro Puleva y Acciona, quienes reconocen el momento difícil por el que atraviesan, aunque niegan la posibilidad de cierre. La opción que investigan las grandes del sector es utilizar como materia prima, no productos de primera calidad que también son demandados por el mercado alimenticio, sino residuos de los cultivos (paja, tallos, hojas no comestibles), que requieren de un proceso más laborioso que aún se encuentra en fase de desarrollo.