Ormazábal apuesta por los biocombustibles para el transporte
El director general del Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), Juan Ormazábal, apostó ayer por los biocombustibles de segunda generación para solucionar el problema "fundamental" del transporte en Europa, tras participar en la presentación del estudio «Las energías renovables en España. Diagnóstico y Perspectivas» y después de que se conociera un documento interno de la Comisión Europea en el que se cuestiona la efectividad de esta fuente energética frente al cambio climático y el elevado coste de su introducción en la UE.
"Los biocarburantes han recibido ataques últimamente porque entran en competencia con la economía alimentaria y eso no puede ser -explicó--. Pero sigue habiendo esperanza para la bioenergía como solución al transporte, a través de la segunda generación". En este sentido, recordó que el CENER participa en un programa de desarrollo de biomasa de segunda generación.
Por otro lado, subrayó el auge de las energías renovables en todo el mundo debido a la necesidad de luchar contra el cambio climático pero también por la regresión de la economía del petróleo. "La participación de energías como la eólica, la solar térmica, la segunda generación de biocombustibles o el hidrógeno cubrirá más del 40 por ciento de la demanda energética en 2050", aventuró.
A su juicio, en esta carrera tiene mucho que contar la mejora de la tecnología solar-térmica, pero por el momento el primer puesto de la lista lo ocupa la energía eólica que sólo hace un par de días cubrió el 35 por ciento de la demanda energética española. El informe presentado hoy, de carácter divulgativo evalúa la importancia de las energías renovables en España y apuesta por que un mayor conocimiento del sector contribuya a hacer frente de forma más sostenible a las necesidades energéticas del país.