Ecologistas alertan del peligro que supone la extensión de los monocultivos para producir biocombustibles, en detrimento del suministro de alimentos, además del peligro de desforestación.
El Movimiento Mundial por los Bosques (World Rainforest Movement, WRM alerta de la posibilidad de que el uso intensivo de biocombustibles en occidente provoque deforestación y escasez de alimentos en países en vías de desarrollo que previsiblemente se especialicen en cultivo energéticos (soja, palma, maiz, caña de azúcar...)
La organización ecologista asegura que en Argentina, por ejemplo, el cultivo de soja comienza a desplazar a los bosques de quebracho en algunas áreas del país. En Indonesia y Malasia, es la palma aceitera la responsable de un 87% de la deforestación, y previsiblemente 6 millónes más de hectáreas de bosques desaparecerán para hacer sitio a más plantaciones de palma.
en Sumatra y Borneo las consecuencias van más allá de la deforestación, según WRM, dado que las plantaciones desplazan también a los indígenas que pueblan las selvas.