23/06/2009 - 10:02h

Usar pellets en lugar de carbón

La mitad de las diez millones de toneladas de pellets que se producen,
terminan en grandes centrales generadoras de electricidad. Este uso de
los pellets está creciendo en países que han firmado el Protocolo de
Kioto, tales como Suecia, Bélgca, Holanda, Dinamarca y Gran Bretaña.

Los pellets tienen una alta densidad de energía en comparación con otros

combustibes fósiles, y son fáciles de transportar y de almacenar.
También proporcionan la oportunidad de reducir el consumo de CO2.
Incluso la más refinada central térmica a base de carbón es una emisora masiva de CO2. En comparación con las técnicas de captación y
almacenamiento de CO2, el uso de pellets resulta mucho más económico para reducir las emisiones de CO2.

Sin embargo, el uso industrial de pellets en el sector de las térmicas
es aún un nicho de mercado. Aproximadamente cada año se consumen 3.000 millones de toneladas de carbón; una central térmica media consume de media 2 millones de toneladas de carbón anuales. Cuando estas cifras se compran con el máximo de 10 millones de toneladas de pellets que ahora mismo se usan en el mercado de la generación de electricidad en grandes cantidades, resulta evidente que los pellets aún copan una mínima parte del mercado.

Una tonelada de pellets sólo generan 1,8 MWh de electricidad, mientras
que una tonelada de carbón puede producir 2,5 MWh. Así que si una
térmica decide pasarse a los pellets, necesita un millón de toneladas
adicionales de combustible para mantener la producción.

Hay dos formas básicas de generar electricidad de pellets a nivel industrial: pueden ser utilizados como combustible único, o pueden ser
usados como combustible auxiliar de otro.

Las centrales pequeñas y de tamaño pequeño que combinan la generación de electricidad y de calor para calefacciones centrales, suelen utilizar pellets. En las plantas térmicas de gran tamaño destinadas únicamente a la generación de electricidad para la red eléctrica nacional, los pellets suelen utilizarse como combustible secundario. Utilizando pellets en lugar de carbón, los productores no reducen sólo CO2, sino también sulfatos y nitratos.

Los líderes en la generación de electricidad mediante pellets en Europa
son los escandinavos. Esto se debe a que existen tarifas especiales a la generación de electricidad mediante energías renovables, a la vez que la utilización de combustibles que emitan CO2 está penalizada con mayores impuestos. Los suecos utilizan pellets en centrales térmicas desde 1985.

En Dinamarca, Dong Energy opera la central Avedore, cercana a
Copenhague, proporcionando electricidad a 1.400.000 hogares y
calefacción a otros 400.000. Esta central está en funcionamiento desde
2001. A diferencia de otras centrales, puede utilizar diferentes
combustibles, como gas natural, biocombustibles, gasóleo o pellets.
También puede consumir paja, que es proporcionada por los agricultores
de la zona. La planta consume 400.000 toneladas de pellets al año. Con
una capacidad térmica de 800 MW y una capacidad eléctrica de 585,
Avedore es actualmente la mayor central térmica del mundo que utiliza
pellets o combustibles fósiles de forma indistinta.

Se prevé que el mercado danés de la producción de electricidad mediante pellets se duplique durante los próximos cinco años, ya que Dong y el segundo producto de electricidad danés, Vattenfall, han anunciado que tienen previsto expandir la generación de electricidad mediante pellets.

Bélgica

En Awirs, en Bélgica, las chimeneas de su central térmica emitían polvo de carbón hasta hace cuatro años. En 2005, su operadora, Electrabel,
dejó de usar el carbón para pasar a producir la electricidad únicamente
mediante pellets, de forma pionera en el mundo. Awirs 4 es una central
térmica muy pequeña, con 80 MW de potencia. Se transportan cada día 1.200 toneladas de pellets a través del río Meue hasta llegar a la
central. Los pellets vienen en su mayor parte de la Columbia Británica,
en Canadá, pero también llegan de Alemania, de Rusia, de los estados
bálticos, de Suecia y de Finlandia.

El estado belga promueve la generación de electricidad a gran escala
mediante un sistema de cuotas y certificados de electricidad verde. El
modelo de cuotas requiere de los productores que produzcan una cuota
definido de electricidad a través de renovables. Tienen que probar que
alcanzan esas cuotas. Al productor se le da certificados de energía
renovable producida. Si la compañía eléctrica no puede producir la
energía renovable por sí misma, debe comprar los certificados en el
mercado libre.

Electrabel actualmente necesita 1,2 millones de toneladas de pellets
anuales, y ha asegurado que tiene previsto dentro de cinco años generara electricidad con 3 millones de toneladas de pellets anuales, el
equivalente a la producción total de pellets de Alemania en dos años.
Además de los pellets, electrabel también utiliza residuos de las
aceitunas, restos de leñas y lodos como material de biomasa para generar electricidad en sus centrales. Un competidor de Electrabel es E.ON.

Holanda

Como muchos países europeos, Holanda demanda cada día más electricidad. Después de que en 2005 se detectase una falta de capacidad de las centrales holandesas para cubrir la demana, varias empreas hicieron públicos sus planes de crear nuevas centrales térmicas. En Holanda se pagan tarifas especiales a la generación de electricidad mediante renovables desde 2002. Una característica especial de la definición de renovables en este país, así como en la vecina Bélgica, es que sí se considera renovable la generación de electricidad en centrales térmicas alimentadas mediante una combinación de carbón y de biomasa. Financieramente, la tarifa de 56 céntimos el kWh es un incentivo considerable al uso de pellets en este tipo de térmicas. Y además, les permite denominarse -ecológicas-.

Éstos son los motivos por los que la empresa Essent, compañía eléctrica líder en Holanda, esté utilizando biomasa en sus centrales. La empresa mantiene que durante 2007 generó electricidad con aproximadamente 1,4 millones de toneladas de pellets. Esto se corresponde con la exportación total de pellets de Canadá a Europa en un año.

Gran Bretaña

El 30% de la electricidad generada en Gran Bretaña procede de centrales térmicas basadas en la combustión del carbón. El potencial de combinación con la biomasa es, por tanto, elevado. Los certificados
ofrecidos al uso de la biomasa alienta la utilización de pellets, que ha
llevado al Reino Unido a convertirse en el máximo importador de pellets a nivel internacional. Durante 2008, Rusia y Canadá proporcionaron 800.000 toneladas de pellets para generar electricidad. Drax, el operador de plantas británico, ha anunciado que está reemplazando el 10% de los 4 GW que genera mediante carbón, por la utilización de biomasa. Esto
incrementaría el mercado británico en 1,2 millones de toneladas de pellets anuales. El Grupo Drax y Siemens acaban de firmar uncontrato para desarrollar conjuntamente 300 MW de centrales térmicas en el Reino Unido. Drax operará las centrales e importará la biomasa. Siemens proporcionará la tecnología de las turbinas. La primera planta conjunta estará conectada a la red en 2014. Cuando el proyecto esté en pleno funcionamiento, se calcula que Drax estará generando el 15% de la electricidad renovable de Gran Bretaña.

Fuente: Solar & Wind Energy, junio 2009-06-22

 
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