Han depositado también miles de ladrillos para pedir a Chaves que frene la construcción de un espacio protegido dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, gestionado por la Junta de Andalucía.
Dos activistas han desplegado una pancarta desde los balcones del edificio donde puede leerse "DEMOLICIÓN HOTEL ALGARROBICO". Junto a los escombros, varios activistas han desplegado el mensaje "CABO DE GATA LIBRE DE CEMENTO". Con esta protesta pacífica, Greenpeace quiere denunciar la pasividad de la Junta de Andalucía en este caso. El macrohotel de la constructora Azata viene siendo denunciado por Greenpeace como uno de los mayores escándalos urbanísticos del litoral español.
El Ministerio de Medio Ambiente ha reconocido ya la ilegalidad del hotel por situarse dentro del espacio protegido por la Ley de Costas y ha iniciado los trámites para expropiar la parte afectada. Sin embargo, la Junta de Andalucía sigue defendiendo que el hotel es legal a pesar de que el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parque Nacional Cabo de Gata-Níjar vigente estipula lo contrario, que el suelo donde se ubica está protegido y no es urbanizable.
Además, la Consejería de Medio Ambiente está tratando de tapar todo este turbio asunto mediante la modificación del PORN, que en este momento se encuentra en periodo de alegaciones. Greenpeace ha presentado un documento de alegaciones oponiéndose a esta modificación por considerarla contraria a derecho ya que infringe el ordenamiento vigente en cuanto a cuestiones de legalidad, oportunidad jurídica y contenido. Además, el nuevo texto ni ha tomado en consideración ni da respuesta a los problemas físicos y jurídicos que existen en la actualidad en el Parque, ni los que puedan darse en el futuro.