El proyecto con el que colabora Bosques Naturales está en el territorio keniata de Turkana, situado en el extremo noroeste de Kenia, limítrofe con las fronteras de Etiopía, Sudán y Uganda. Es una zona semidesértica y aislada del resto del país. Las temperaturas son altas y las lluvias muy escasas, tan solo unos 360 mm al año, por lo que la sequía es el principal obstáculo para el desarrollo de la zona.
Sus habitantes, los turkana, son en su mayoría nómadas y dependen de sus rebaños de cabras, asnos y camello para sobrevivir. La falta de agua afecta doblemente a la vida y la salud de la población turkana, debido a que, por un lado, carecen del necesario líquido para beber y mantener unas condiciones adecuadas de higiene y, por otro lado, no pueden cubrir las necesidades de sus animales, de los cuales se alimentan.
El programa de construcción de presas de roca consiste en cerrar los cauces secos de algunos ríos con la construcción de un muro de piedra estanco de entre 7 y 12 metros de altura que permite mantener el agua embalsada durante varios meses, evitando que ésta desaparezca pendiente abajo en pocas horas. En este proyecto también se capacita a la población local en el mantenimiento y buen uso de las instalaciones, generando su cohesión como comunidad. Asimismo, este proyecto contribuye a mejorar la producción ganadera de la población Turkana.
La Asociación Nuevos Caminos lleva colaborando con este programa desde 1996 y en el marco de éste se han financiado la construcción de más de 40 presas en todo el territorio de acción -más de 30.000 km2- de las que se benefician más de 65.000 personas.
Para Bosques Naturales la adecuada gestión del agua es una parte esencial de su actividad, las plantaciones forestales, tanto en calidad como en consumo. Por ello, considera de gran importancia proyectos como el de la Asociación Nuevos Caminos en Kenia, ya que suponen una gran mejora en la calidad de vida de sus beneficiarios.