Sir David King, consejero científico, estima que la construcciín de la fabrica de tratamiento de Sellafield permitiría reciclar 60.000 toneladas de desechos radioactivos al transformarlos de nuevo en combustible.
Pero el plan es controvertido: un informe de Nuclear Decommissing Authority" que explota la central de Cumbrian, reconoce que el retratamiento podría tener un peso económico importante.
Los ecologistas temen por su parte que no se constituya una verdadera economía del plutonio, que vería multiplicarse el tranporte de combustible nuclear a través de todo el país.
Sin embargo, según Sir King, los desechos nucleares británicos amasados desde los años cincuenta contendrína 6 toneladas de plutonio y 60 de uranio empobrecido. Un combustible recuperable, con la condición de que extraiga de sus elementos altamente radioactivos y de retratarlos para convertirlos en un combustibel «Mox».
PAra ello haríá falta construir una nueva fábrica de retratamiento de residuos nucleares, lo que equivaldría a un gasto de un millón de libras, un coste que Sir King juzga razonable teniendo en cuenta que, según él, Gran Bretaña vería así su autonomíá en combustible asegurada hasta el fin del siglo i la inversión rentabilizada por la producción eléctrica.