La plataforma petrolera que estalló en el Golfo de México la semana pasada, hundiéndose después y arratrando con ella 11 vidas humanas, sigue manando crudo
Fuentes de BP, la petrolera propietaria de la plataforma, reconocen que podrían tardarse meses en contener el goteo de petróleo en el pozo que estalló en el Golfo de México.
Se han enviado robots buceadores al fondo del oceáno ayer, en un intento por frenar el flujo de crudo, se calcula que unos mil barriles de petróleo diarios, en lo que es el peor accidente de una plataforma petrolera en el Golfo de México en los últimos 40 años. Lo que están intentado estos robots es poner en funcionamiento un supresor de escape, una válvula gigante de 450 toneladas de peso que previamente se ha sumergido, y que es la única opción que hay en estos casos para limitar el derrame de crudo.
Lo que en un principio se consideraba un derrame gestionable se está perfilando ahora como un desastre ecológico, dada la riqueza de la fauna que hay en la zona. Esta situación se ha producido justo cuando el Senado de Estados Unidos se prepara para debatir propuestas sobre la política energética y el cambio climático, lo que ha avivado el debate.
Fuente: The Guardian